Desde que marzo del año pasado, cuando comenzó la pandemia y habilitaron permisos especiales para los trabajadores estatales, la Junta Médica recibió unas 600 licencias, de las cuales entre un 40 y un 50% no cumplió con los requisitos necesarios.

Los datos se conocieron durante una entrevista de Radio Sarmiento a Miguel Díaz Garay, titular de la Junta Médica, quien sostuvo que "en la mayoría de los casos fue gente que declaraba una enfermedad y no era grave como para que pudieran gozar de una licencia. En otros, hemos encontrado personas que no tenían patologías y que emitían certificados que no correspondían", y agregó que "pedí iniciar un sumario pero un medico ya está jubilado. Encontramos dos o tres casos del mismo profesional, que certificaba por ejemplo a una persona como insulina-dependiente pero el paciente era compensado y sólo se manejaba con dieta y hasta sin medicación, indudablemente pienso que esto debe encararse con seriedad".

Cabe recordar que en el 2020, el Ejecutivo provincial decretó que los empleados estatales podían pedir licencias médicas, siempre y cuando sean mayores de 60 años, embarazadas y personas con enfermedades crónicas. Sin embargo, Díaz Garay aseguró que "nadie los supervisaba ni los evaluaba los pedidos, solo era una declaración jurada".

De todas maneras, puntualizó que "nosotros evaluamos desde lo médico, decimos si está o no en condiciones de trabajar a pedido del empleador".