Alfredo Laplagne, médico y director del IPHEM -Instituto Provincial de Hemoterapia-, explicó que las personas tatuadas pueden donar sangre luego de un año del último tatuaje practicado. Esto obedece a un período de ventana en el que podría manifestarse alguna enfermedad en caso de contagio.

"Esto está estipulado en las normas y técnicas especificada en la Ley Nacional de Sangre Nº 22.990. Así es que después de ese tiempo una persona tatuada puede donar sangre"".