Lo mejor de todo es que podrán contar la historia y lo que fue un gran susto no terminó en una fatalidad, cuando dos obreros trabajaban en una cabaña en la localidad iglesiana de Las Flores y fueron sorprendidos por fuertes ráfagas de viento Zonda que derrumbaron la construcción.

Vientos intensos del sector oeste con velocidades entre 65 y 90 km/h, sacudieron la tranquilidad de la tarde en Las Flores. Y en una ráfaga tipo remolino, la construcción quedó envuelta por esa fuerza y terminó derrumbándose, con los dos obreros cayendo al piso. Además que la caída o provocó lesiones, ambos trabajadores tuvieron la buena fortuna que no les cayó encima ningún elemento que podría haber arrojado otro desenlace a la imprevista situación.

Sin víctimas. Las chapas del techo volaron a varios metros cuando el viento venció la resistencia de la cabaña y por buena fortuna nadie terminó lastimado.