El hombre que protagonizó un increíble raíd en Albardón, apodado "Hulk" por su destreza y fuerza física, mintió al brindar sus datos filiatorios, pero ahora fue desenmascarado y se descubrió que se trata de un homicida sanjuanino que se fugó de la provincia de Santa Cruz. 

Su verdadera identidad es Armando David Quiroga Ovalle, un sujeto con un abultado prontuario delictivo. El martes, cuando fue apresado en Albardón tras intentar robar una moto, pelear con la Policía, apropiarse de un patrullero y quebrar a uno de los efectivos, había dicho que se llamaba Francisco Alexis Rosales, de 24 años. Sin embargo, en la División Antecedentes de la Policía, con el cotejo de huellas advirtieron que eso era falso. Ese informe llegó esta mañana a manos de la fiscal de Flagrancia Daniela Pringles, quien en la audiencia de hoy dio a conocer la novedad, en el marco de la causa por los delitos de hurto en grado de tentativa, robo agravado por lesiones graves en grado de tentativa y resistencia a la autoridad. 

La defensa, por su parte, reajustó un pedido que había hecho ayer al juez. Se trata de una evaluación de una junta médica pues asegura que el imputado puede padecer retraso mental. La solicitud de ayer había sido para que ese examen se hiciera en el Marcial Quiroga, pero esta vez pidió que la evaluación la hagan profesionales de la OMA. El juez hizo lugar y ahora se esperan los resultados para saber si el sujeto puede o no ser juzgado. 

Armando David Quiroga Ovalle fue condenado el año pasado en la provincia sureña a 19 años de prisión por homicidio. El interno se fugó el pasado 7 de septiembre del Hospital Distrital de la ciudad de El Gorosito. El sanjuanino había sido sometido a un intervención quirúrgica por "hemorroides sangrantes". Ese 7 de septiembre a las 7 de la mañana cuando personal policial se percató de la ausencia del interno, inmediatamente la Dirección de la Alcaidía Penitenciaria de Caleta Olivia comenzó con la búsqueda que culminó este jueves, cuando fue detenido en Albardón. 

 QUIÉN ES ARMANDO QUIROGA OVALLE  

Armando David Quiroga Ovalle nació el 5 de agosto de 1995 en Chimbas pero su último domicilio conocido era una casa de alquiler de la calle San Martín al 800, en Pico Truncado. 

En marzo de 2021, la Justicia de Santa Cruz lo condenó, junto a Juan Manuel González, a 19 años y 8 meses de prisión por el "homicidio agravado" de Daniel Gómez, ocurrido el 14 de marzo de 2019 en Pico Truncado. La Cámara Criminal de Caleta Olivia resolvió condenar a Quiroga no solo por el homicidio de Gómez, sino también por diversos delitos cometidos contra las personas y contra la propiedad. 

Según la sentencia en ese momento, Quiroga fue catalogado como "autor penalmente responsable del delito de robo, robo calificado por uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse, robo calificado por haber sido cometido en poblado y en banda, abuso de armas, amenazas, lesiones leves, daños y lesiones graves; y homicidio calificado por el uso de arma de fuego". 

 EL HECHO EN ALBARDÓN  

Todo ocurrió el martes. Según fuentes judiciales, a eso de las 23.30 desde el Cisem comisionaron a personal policial a la intersección de calles Mitre e Independencia, en Albardón, ya que que un vecino denunciaba que, sobre calle Mitre, una persona con actitudes sospechosas merodeaba la zona y había intentado ingresar a un domicilio, aportando características fisonómicas y de vestimenta. 

Instantes después, a unos 50 metros de allí, pero por calle Independencia al Norte de Mitre, un hombre llamado Luis Antonio Morales advirtió desde el interior de su casa que una persona salía de su garaje, por lo que fue al mismo y se dio cuenta de que le había sustraído su moto, una Honda 125cc. La víctima salió a la vereda y observó a Rosales que caminaba llevando a su costado su motocicleta, por lo que corrió detrás de él y comenzó a increparlo, diciéndole que se la devolviera, a lo que el sujeto se negó, aduciendo que era propiedad de él. En ese momento el damnificado insistió en que le entregara la moto, tomando la misma y pudiendo recuperarla sin violencia, retirándose con el rodado a su domicilio. 

Una vez que dejó la Honda en el garaje, el vecino volvió a salir a la vereda para mirar, momento exacto en que pasó por allí una motocicleta de la Policía, cuyo efectivo se encontraba de recorridas buscando al sujeto denunciado al 911. El hombre le hizo señas y le comentó lo ocurrido, advirtiendo ambos de que se trataba de la misma persona. 

En ese instante se hizo presente una vecina que les manifestó que el sujeto estaba a la vuelta de la esquina, por calle Mitre. Personal policial motorizado se hizo presente en ese lugar, donde entrevistaron a tres sujetos, entre ellos el supuesto Rosales, quien al ser consultado sobre la sustracción de la motocicleta se ofuscó y emprendió la huida, siendo detenido a escasos metros. 

En ese momento comenzó la "transformación" de Rosales, pues comenzó a lanzar golpes de puño y patadas a los policías, causándoles lesiones. Entonces llegaron refuerzos policiales y lograron la reducción de "Hulk", mientras que los otros dos sujetos treparon a los techos y desde allí arrojaron botellas de vidrio al personal policial, logrando huir. 

El sujeto finalmente fue reducido y aprehendido, ingresando esposado a un patrullero. Sin embargo, el hecho no terminó ahí. Es que una vez que llegó al lugar el ayudante fiscal de turno, le comunicó al detenido que quedaba vinculado a un procedimiento de Flagrancia, mientras que se comisionó a personal de Emergencias 107 para que atendiera a Rosales ya que presentaba signos de lesiones en su rostro. 

Mientras se estaba llevando adelante el procedimiento de rigor, el aprehendido no dejaba de proferir insultos y agresiones verbales a los presentes, en especial al personal policial, hasta que en un momento dado comenzó a dar fuertes golpes con su cabeza a la ventanilla trasera derecha del móvil policial, por lo cual un agente identificado como Maximiliano Navarro, que se encontraba al volante del móvil, descendió, dio la vuelta y abrió la puerta trasera derecha, procediendo a bajar el vidrio mientras le decía al sujeto que se calmara. 

Abierta la ventanilla, el policía cerró la puerta y es en este instante que advierte que Rosales se había soltado de una de las esposas, específicamente la del lado derecho. Luego incorporó pasando entre los asientos delanteros y procedió a accionar el cierre centralizado, trabando todas las puertas del automóvil. Una vez que se pasó hacia adelante, se sentó en el asiento del conductor, apoderándose por completo del móvil policial. 

La ficha que fue difundida por la Penitenciaria sureña donde daba los datos de Quiroga Ovalle.

El agente Navarro, advirtiendo la situación, intentó abrir las puertas del lado derecho, pero le fue imposible, por lo que se introdujo de cabeza por la única ventanilla abierta. El móvil fue rodeado por personal policial que le gritaba a "Hulk" que depusiera su actitud. Sin embargo, él aceleró el vehículo, saliendo violentamente marcha atrás, dando un giro de 180º. Pero en el momento en que se aprestaba a llevarse el móvil, la oportuna intervención de Navarro logró frustrar el accionar, ya que forcejeó con Rosales dentro del auto (en ese momento el agente se quebró una muñeca) y logró alcanzar la llave y detener el motor, momento en el que además se abrió el cierre centralizado y permitió a los demás policías proceder a la reducción del sujeto, que no dejaba de agredirlos con golpes de puño y patadas.  

Por otro lado, una vez que Rosales se encontraba en aparente estado de calma, fue trasladado al Hospital de Albardón, donde nuevamente se descontroló, insultando y escupiendo al personal médico, por lo que debió ser trasladado a los calabozos de la comisaría 18º, sin concretarse las curaciones correspondientes.