El barbijo era el elemento que demostraba que la tarde era actual y real y que no se trataba de una ilusión óptica o de un recuerdo de antes de la pandemia. Lo que llamaba realmente la atención era la cantidad de barbijos. Mejor dicho, la cantidad de personas circulando en esta tarde de viernes en el microcentro sanjuanino, algunos haciendo colas para entrar a los negocios, y otros ocupando todas las mesas de los bares y cafés.

El motivo, conseguir el regalo para festejar el próximo domingo del Día del Padre. Las personas haciendo colas para ingresar eran principalmente en locales de ventas de ropa deportiva, celulares, ropa masculina y calzados. Sabrina, de Rivadavia, afirmó que no tenía definido que iba a comprar aunque estimaba que iba a llegar a gastar 15.000 pesos, mientras esperaba con 8 personas por delante para entrar al comercio.

El pago del medio aguinaldo a los empleados públicos fue el motor principal de tanta circulación en la Peatonal y alrededores. Sentadas en uno de los bancos de la Peatonal Rivadavia, Ana, de Santa Lucía, charlaba con Paula de Rawson, cada una ya con su bolsa lista ya para obsequiar el domingo. Ana, para su padre en dos prendas destinó 7.500 pesos y Paula, 6.000 pesos en un conjunto deportivo para su esposo.

 Las bajas temperaturas nofueron impedimento para que, aún cuando ya iba desapareciendo la luz solar, la gente haya copado al centro, como en otros tiempos.