Al mismo tiempo que anunciaba medidas para mitigar la crisis hídrica en la provincia, a principios de este año, el Gobierno salió a advertir que endurecería la posición de control hacia quienes utilizaran los canales de riego como pileta. El propio gobernador Gioja aseguró que se sancionaría a quienes incurrieran en esta conducta. Sin embargo, a casi un año de ese anuncio, el titular de Hidráulica, Jorge Millón, dijo que no hay ningún proceso abierto en los Juzgados de Faltas de la provincia por estas infracciones. Es Hidráulica la repartición que debe salir a controlar.

El Código de Faltas de San Juan contiene una cláusula que penaliza con multas en dinero a quienes cometan abuso o derroche de agua, que se calculan en base a los litros de líquido derramado por quien comete la contravención.