Como en casa. Florencia Gómez Lobato es pampeana (foto), llegó a la provincia a estudiar y se quedó fundando su propia empresa con asociados.

Dijo que aprendió a ser líder sobre la marcha y que "el líder se forma en la empresa y se enriquece con lo que hace y con el aporte de los demás". Así, simple y directa, es Florencia Gómez Lobato (38), socia fundadora de AGC Ingeniería Biomédica, una firma netamente sanjuanina dedicada a la venta de servicios y asesoramiento de todo lo vinculado al equipamiento médico e instalaciones hospitalarias.


La firma cumplió 12 años de trayectoria desde su conformación y es el resultado de un sueño entre, por entonces, tres compañeros de universidad que decidieron llevar adelante su propia empresa. 


Empezaron con la representación de algunas marcas nacionales y luego otras importadas para con el tiempo terminar ampliándose al servicio técnico y control de calidad en varias instituciones de salud en la provincia. 


"Me encargo de la gerencia administrativa y también del control de calidad, cuando empezamos éramos solo los socios y hoy tenernos personas a cargo, un proceso en el que tuve que aprender a delegar y uno de los desafíos del liderazgo", explicó Florencia. 

Los desafíos. Aprender a delegar y el manejo de recursos humanos fueron los desafíos de Gómez Lobato al momento de forjar su liderazgo.


En este camino también debió afrontar una cuestión de género. El hecho de ser una bioingeniera y en un espacio liderado por hombres, la llevó a ganarse su lugar. "Fue difícil al empezar a trabajar en un ámbito duro como el de la bioingeniería y había ciertos recelos a la hora de confiar en mis capacidades, pero eso representó un desafío que me fortaleció en lo profesional", contó. 


Eso la llevó a capacitarse y ampliar sus competencias en áreas como finanzas y recursos humanos, algo que consideró debía profundizar. "Por eso digo que el liderazgo se aprende sobre la marcha, tuve que aprender a manejar gente en un rubro en el que el manejo con proveedores es en dólares y en donde el desafío es situar a la empresa en el contexto del país y mantenerla", detalló. 


Su pertenencia al Grupo de Mujeres de la Unión Industrial también ha sido un bastión importante, no sólo por el intercambio de experiencias que esto significa, sino además por la posibilidad de poder llegar hacia la comunidad mediante un proyecto social. "Nos apoyamos entre nosotras en el liderazgo de nuestras industrias a través de la red de contactos y también hacemos tareas sociales como con la gente de Apadim, lo que nos da un contacto con la realidad", contó. 


Con esta institución, destinada a la rehabilitación de jóvenes y adultos con discapacidad mental y severa, el grupo firmó un convenio de colaboración para la realización de talleres que permitan la capacitación de jóvenes de más de 25 años que pertenecen a la institución y no están escolarizados. 


En cuanto a sus expectativas empresariales a futuro, dijo que están "sujetas a la realidad Argentina actual y a la espera de que se calme el contexto para planificar a mediano y largo plazo". "Llegué desde La Pampa a estudiar y terminé quedándome en San Juan, apuesto a esta provincia y mi anhelo es que podamos posicionarnos como un referente regional", cerró la empresaria.

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personas trabajan en el servicio técnico de equipamiento médico que ofrece AGC al público.