A la idea se le ocurrió hace cuatro años. Básicamente un árbol que simbolice el paso de una persona por este mundo. Así, en lugar de un nuevo cementerio, que haya directamente un bosque con especies nativas. Y como el proyecto todavía está en la fase de una idea, decidió hacerla pública para que se concrete aunque sea en otros lugares y ya recibió llamados de otras provincias.

Roberto Vega, quien administra un hotel en San Juan, contó que la iniciativa surgió para cambiar un momento que todos deben pasar y a muchos angustia. “No se mira hacia abajo, sino a un árbol que tiene vida”, resumió.

Vega publicó un video en el que describe el concepto, al que llamó ‘Parque de vida’. El proyecto que armó contempla 12 hectáreas, un predio para que puedan haber hasta 12.000 árboles. Y con cada uno que se plante, acompañe la urna biodegradable con las cenizas y una plaqueta con los datos de la persona.

Así, el parque que se formaría pasará a ser también un importante pulmón, con el impacto ambiental que eso implica. El predio se transformará con sus árboles y senderos también en la posibilidad que otras personas simplemente deseen, puedan recorrer el lugar.

“Publiqué en redes sociales hace poco el video describiendo de que se trata Parque de Vida y ya he recibido llamados de personas que están interesados en desarrollar el proyecto en otras provincias, como Salta, Neuquén, Buenos Aires y Córdoba”, contó Roberto, quien agregó: “Decidí hacerlo público porque quiero ver a la idea que se haga realidad. Solamente en Rusia ví que hay un proyecto similar. Si acá aparece un grupo inversor, mucho mejor”.

El entusiasmo va en aumento cuando describe su idea: “En el predio está proyectado un lugar de meditación y contemplación. Y otros como el sector de estacionamiento y el vivero”.

Así, en el vivero –“con especies autóctonas”, reiteró- se elige el árbol que luego será transplantado en una zona ya prefijada en el predio, junto a la urna biodegradable.

 “Quiero verlo. Además del beneficio ambiental, la parte más linda es que cambiamos algo triste por algo con vida. De alguna manera, la energía de esa persona sigue en el árbol”.