Santiago Sosa lleva trabajando aproximadamente un mes en el lavadero de Miguel Lillo en La Bebida y ya pasó por una situación que despertó elogios y confianza de su entorno laboral. Y gracias al descuido de un cliente: en uno de tantos trabajos se encontró con un fajo de billetes que realmente lo sorprendió.

“Estaba limpiando el interior del vehículo. Corro el asiento y veo todo el paquete. Era realmente grande”, reconoció a DIARIO DE CUYO el joven de 20 años que dijo que ni siquiera se animó a contar la suma, sino que rápidamente llamó a Miguel y le entregó la ‘sorpresita’ encontrada debajo del asiento.

Miguel tomó la decisión de ir directamente a la casa del cliente y entregarle el dinero. “Capaz que lo estaban buscando en la casa”, aclaró y agregó que por supuesto hubo palabras de agradecimiento del cliente. Miguel dijo que la suma era importante. “Siempre encontramos dinero u otros objetos de valor como alguna joya, pero nunca fue una suma como esa. Por supuesto que no contamos el dinero, solamente hicimos lo que había que hacer. Por lo que ví, estimo que seguro había más de setenta mil pesos”.

Y también tuvo su gesto de gratitud. “Yo estoy acostumbrado a trabajar solamente con la ayuda de mi esposa. Entró Santiago con nosotros porque tenía buenas referencias de él. Y esto que hizo realmente nos reconforta”.