El debate surgió cuando el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, planteó la posibilidad de dejar de pagar el sueldo al empleado que, en medio del avance de la vacunación contra el coronavirus, está dispensado de ir a trabajar pero no quiere inocularse. En San Juan el tema divide las opiniones entre dueños de empresas y gremios. Entre los primeros hablan de casos en los que el trabajador, desde marzo del año pasado, percibe el salario porque tiene cobertura para no ir a cumplir su tarea, pero tuvieron que contratar a otro y por supuesto pagarle, porque necesitan que la tarea se haga. Desde el sector sindical hablan de defender el derecho del trabajador porque la vacunación no es obligatoria.

Desde la UIA de San Juan, Gustavo Fernández, habló de "empleados que no quieren vacunarse ni ir a trabajar, pero el problema está en el pago del sueldo". El dirigente hizo referencia, por ejemplo, a trabajadores de más de 60 años que están con licencia por comorbilidad y por la edad, pero que incluso cuando está la posibilidad de vacunarse no lo quieren hacer y no quieren volver a trabajar.

Por el lado del sector sindical, el delegado regional de la CGT, y titular del gremio de la Construcción, Eduardo Cabello, reconoció el conflicto planteado y sugirió que "el tema debe ser resuelto con la intervención del Gobierno nacional". El dirigente aclaró que "no es obligatorio vacunarse", pero habló de "generar conciencia en la necesidad de hacerlo, incluso para proteger al resto de los trabajadores".

Desde el gremio de los Plásticos, Rolando Manzanelli sostuvo que "el trabajador no está obligados a vacunarse, pero igual hay que seguir pagándole el sueldo". Y agregó que "vamos a defender sus derechos", aunque aclaró que "estamos a favor de la vacunación".

Desde abril de 2020, el Gobierno nacional dispuso que los trabajadores alcanzados por el aislamiento social, preventivo y obligatorio quedaban dispensados del deber de asistencia al lugar de trabajo con el objetivo principal de evitar la propagación de la pandemia.

Ahora, en un nuevo contexto sanitario con un avance importante de la vacunación en la población en general, la UIA plantea la necesidad de retomar la prestación laboral de sus empleados.

Así, tras una reunión de la junta directiva de la UIA, Funes de Rioja dijo que "aquel que está con primera dosis ya puede ser convocado, pero se genera el problema con los que no quieren vacunarse. En ese caso nadie puede obligarlos, pero nadie puede obligar a insertarlos en un medio laboral con riesgo para otros trabajadores y sus familias. Por lo tanto, entendemos que en esos casos cesa la dispensa y cesa la remuneración".

El problema está en que, según reconocen en el sector empresario, no hay una normativa clara en el tema y por eso hay empresarios que plantean, al menos, no seguir pagando el sueldo al empleado que está de licencia por la pandemia, pero no quiere ni vacunarse ni volver a trabajar.

"No nos obliguen a pagar el salario de un empleado que no se quiere vacunar ni volver a trabajar", insistió Fernández.

Entre las alternativas que proponen desde la UIA figuran, por ejemplo, la posibilidad de darle una jubilación anticipada al trabajador que está en esas condiciones. Actualmente, en líneas generales, para jubilarse las mujeres deben tener 60 años y 65 los hombres y haber aportado durante 30 años. Pero esto puede variar según la actividad y las características del trabajador, pero hay actividades en las que el empleado realiza tareas especiales, insalubres o de riesgo, que se jubilan antes.


Topes

65 Salvo los regímenes especiales, es la edad en que los hombres pueden jubilarse, mientras que las mujeres deben tener 60 años.

Miedo

El temor en la UIA es la posibilidad de tener que enfrentar una ola de juicios, porque admiten que en Argentina todo se puede judicializar, aunque aclaran que en ningún momento hablan de despedir a ningún trabajador, sino que cada empresa analice qué hacer.