El cartel advertía ya desde el ingreso. La entrada a las piletas, tanto para el 25 de diciembre como para el 1 de enero, tuvo un valor mayor al de un fin de semana cualquiera. "Creo que está mal, porque llevar la entrada de 25 pesos a 40 es mucho, sobre todo porque nadie viene a la pileta solo", se quejó Nadia, en el ingreso a un natatorio de Santa Lucía. En otro balneario, el comentario fue parecido. "Si querés comprarte una gaseosa, siempre es un poco más cara que si la comprás afuera. Y encima hay que pagar la entrada más cara, porque para los feriados como hoy la suben de precio", dijo Ariel, mientras sacaba cuentas para ver qué gaseosa podría comprar.

El cálculo que hacen los propietarios de natatorios es simple. Mucha gente aprovecha el feriado para pasarlo al aire libre y al mismo tiempo, quiere refrescarse. Por eso, si no se es socio de ningún club, el destino son las piletas que cobran ingreso por día o que ofrecen abonos mensuales o de temporada. Este año, el promedio de precios fijado para los feriados de fin de año fue de 40 pesos, exceptuando a las piletas municipales, que siempre cobran un poco menos. Y en cuanto a los niños, mientras las privadas les cobran entrada general, en algunos camping municipales los niños pagan menos o no pagan.