El aislamiento social y obligatorio como medida preventiva ante la pandemia del coronavirus llevará inexorablemente a la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) a un escenario inédito, en el que coinciden los principales protagonistas: la postergación de la elección y la prórroga de los mandatos de todas las autoridades. La conclusión surgió ayer en una reunión por videoconferencia que mantuvo el Consejo Superior, en la que el director General de Asuntos Legales, José Luis Miolano, opinó que no podrá cumplirse con el calendario electoral "por una situación de fuerza mayor" y que "una de las alternativas va a ser la prórroga de mandatos". Es que los directivos (desde el rector y la vice, los decanos y hasta los consejeros superiores y directivos) dejarán sus puestos el 30 de junio, por lo que, si no se hace el comicio y no se toma alguna medida extraordinaria, la casa de altos estudios quedaría acéfala desde el 1 de julio.

El jefe de Legales deberá plasmar su postura por escrito el jueves que viene y aclaró que hay que esperar la decisión de la Nación sobre cuáles serán las nuevas pautas de la cuarentena. Aunque todo indica que continuará la prohibición de reuniones masivas y la aglomeración de gente, como es un comicio y sobre todo el universitario (pautado para el 10 de junio), que reúne en las facultades a miles de alumnos, egresados, docentes y personal de apoyo, entre los que hay jóvenes y personas comprendidas en los grupos de riesgo. La mirada de Miolano y su equipo es clave, ya que es el sustento legal con el que pueden manejarse las autoridades universitarias. De hecho, los candidatos al Rectorado (la vice Mónica Coca, el decano de Arquitectura, Roberto Gómez; la de Filosofía, Rosa Garbarino; el secretario de Obras, Jorge Cocinero; y el ingeniero Emilio Fernández) se mostraron a favor de aplazar la elección y que se estiren los mandatos.

El director de Legales consideró que no se hará la votación teniendo en cuenta que "hay una gran población universitaria que está en el grupo de riesgo" y resaltó que "ante una situación totalmente imprevisible, se habilita la fuerza mayor, comprendida en el Código Civil de la Nación, por lo que hay buscar medidas extraordinarias". Esa excepción es la prórroga de mandatos, que "no está prevista en el estatuto", destacó. Tras la presentación del dictamen legal, el Consejo Superior deberá aprobarlo o no. Y todo indica que se irá por el primer camino. De todas formas, la resolución deberá ser refrendada por la Asamblea Universitaria, el máximo organismo de la UNSJ, el cual integra el rector y la vice, los decanos y los consejeros superiores y directivos.

Al ser consultada, la vicerrectora resaltó que "no podemos llamar a una elección porque implica una movilización de mucha gente que se junta en un espacio físico. Nada más inconveniente en este momento que hay aislamiento". La decana Garbarino sostuvo que "todo el Consejo estuvo de acuerdo en que no se podía seguir con el cronograma hasta no ver qué es lo que pasa en el país, porque tenemos que darle prioridad hoy a la parte académica. Hoy no tenemos que pensar en una cuestión electoral".

Por su parte, el decano Gómez manifestó que "estoy seguro que la elección se va a suspender por cómo está la situación" y que "la prórroga de mandatos es el único camino". Cocinero expresó que "los tiempos del calendario electoral no se han cumplido y la prórroga de mandatos y el nuevo cronograma es lo que hay que hacer sí o sí". Y el ingeniero Fernández inclusive presentó una nota (que será evaluada por Legales), en la que planteó patear la elección y que, una vez que se reinicie la actividad, comiencen a correr 90 días de plazo para continuar con el calendario electoral y que el mandato de las autoridades se extienda por 110 días desde la reanudación.