Los efectos de la paralización de la economía por la cuarentena obligatoria para evitar la propagación de coronavirus empezaron a notarse desde hace varias semanas. Todos los sectores se han visto ampliamente perjudicados. El dinero dejó de circular, las actividades se enfriaron y muchos acudieron al endeudamiento o, en el mejor de los casos, los ahorros, para pasar el confinamiento. Con ellos, las personas que alquilan su casa. La Asociación Civil de Locatarios de San Juan reveló este lunes una encuesta que arrojó datos preocupantes. El 78,8% de los inquilinos residenciales de la provincia no puede pagar el alquiler de mayo.

La ecuación es simple: el trabajo produce dinero que se utiliza para el pago del alquiler de una vivienda. Si se quita el elemento trabajo, o se reduce la cantidad de dinero habitual, afrontar el pago de las obligaciones es difícil. En la consulta, los encuestados respondieron que los ingresos familiares mermaron significativamente desde que comenzó la cuarentena: el 55% cobra menos dinero, y una masa crítica de casi el 30% -27,5%, para ser exactos- dejó de percibir cualquier tipo de entrada monetaria. La salida ante tal situación fue tomar créditos -36,9%-, ajustar todos los gastos posibles -29,2%-, y otros decidieron acudir a familiares y amigos para que les faciliten algo de dinero: 24,7%.

A las dificultades económicas se le agrega la presión de la inmobiliaria o el dueño de la locación, aseguraron desde la asociación. Sobre ese tópico, el 14,6% de los encuestados acusó haber recibido amenazas para pagar. Mientras que 6,7% asegura que sufrió hostigamiento, y un 0,9% dijo que lo desalojaron. No obstante, el 67,3% confirmó que la relación con las empresas o dueños es normal y no hubo hostilidades. 

Por otro lado, el estudio de la asociación de locatarios, reveló que las inmobiliarias no facilitó la posibilidad de pago del alquiler mediante transferencia bancaria. El 63% de los consultados dijo que no les dieron un CBU para hacerlas, mientras que el 8,9% alertó que sí pudo pagar por la vía virtual, pero les cobraron recargo.