Este medio había dado a conocer que desde la empresa Energía San Juan iban a hacer alguna jugada luego de que el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) le prohibiera el reparto de dividendos a sus accionistas. Tal movida fue la presentación de una medida cautelar en la Justicia para que se suspenda la resolución que dictó el organismo de contralor. Y no sólo eso, ya que, como cuestión de fondo, plantearon una demanda en la que solicitaron la nulidad de dicha disposición, dado que sostuvieron que la entidad reguladora no tiene facultades para meterse con el patrimonio de los accionistas porque estaría violando el derecho a la propiedad, dijeron fuentes calificadas. El planteo recayó en el Juzgado Contencioso Administrativo y la resolución de la cautelar, el punto más urgente de resolución, deberá ser definido en estos días.

El caso había levantado polvareda, al punto de que surgieron diversas especulaciones, fruto del silencio que imperó tanto desde la distribuidora de electricidad como del EPRE, cuyo titular, Jorge Rivera Prudencio, viene siendo reacio a dar explicaciones sobre las decisiones que llevan su firma. Y la última resolución no fue menor, dado que le negó a Energía San Juan la distribución de utilidades entre sus accionistas mientras dure la emergencia sanitaria provincial por el Covid-19. Además, aun cuando la situación de fuerza mayor termine, la compañía tendrá que pedir permiso y lograr la autorización del ente regulador para girar ganancias mientras siga adeudando plata a la provincia.

La referencia a la deuda obedece a que Energía San Juan le tiene que ir devolviendo a la provincia la plata de un préstamo (1.900 millones de pesos en total) que el Gobierno tomó para saldar la obligación que la empresa poseía con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), con el fin de seguir garantizando un servicio eléctrico en condiciones para los sanjuaninos. Según trascendió, la distribuidora tuvo menos ingresos debido a la crisis por la pandemia, por lo que pidió y logró, con el aval del EPRE, la refinanciación del pago de las dos primeras cuotas del crédito, que vencían en abril y mayo. Pero como, aún así, se disponía a girar las ganancias a sus accionistas, el organismo de control tomó el tema de la imposibilidad de ir cancelando la deuda local como argumento para fundar su negativa.

Desde Energía San Juan prefirieron no hablar sobre la acción judicial y reinó el hermetismo, pero trascendió que hubo una presentación de una medida cautelar para suspender la resolución y un pedido de nulidad. En líneas generales, la empresa sostuvo que el EPRE no tiene facultades para imponer medidas sobre los dividendos de los accionistas, ya que las utilidades son patrimonios de estos y no de la compañía. De intervenir, el ente regulador estaría violando el derecho a la propiedad y le impediría a la distribuidora cumplir con sus obligaciones societarias, indicaron las fuentes sobre el planteo. Además, señalaron que el organismo en ningún momento aclaró los motivos del no retiro de las ganancias, entre otros puntos. Por eso, la empresa sostuvo que la decisión del EPRE es inconstitucional e ilegítima por lo que pidieron su nulidad ante la Justicia y, como primer medida, que se suspenda su aplicación.
 

  • AUXILIO

Tras una ley aprobada por la Cámara de Diputados, la provincia adquirió un crédito por 1.900 millones de pesos, el cual fue destinado a saldar la deuda que Energía San Juan mantiene con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA). Así, la gestión uñaquista garantizó el servicio eléctrico, el que podría haberse visto resentido si la compañía distribuidora no hacía frente a su obligación, ya que la entidad administradora tiene la facultad de restringir el suministro energético. Los recursos fueron aportados por el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, un fideicomiso nacional creado para ayudar a los distritos a través de créditos blandos. En este caso fue de 48 meses para el pago de los intereses y 42 para la devolución del capital, el cual tiene seis meses de gracia. La plata va directamente a CAMMESA, pero será Energía San Juan la que deberá devolver el préstamo mensualmente al Estado sanjuanino, a través del Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE).

Frente a la crisis por el coronavirus, la provincia le pidió a Nación refinanciar unos 790 millones de pesos de este año.


Resolución

A través de la resolución 328/2020 del 4 de junio, el EPRE le prohibió a Energía San Juan el reparto de sus dividendos entre los accionistas. ¿El motivo? La deuda que la empresa tiene con la provincia.


Reacción

Desde la compañía distribuidora acudieron a la Justicia y presentaron una demanda con una medida cautelar. ¿El objetivo? Suspender, primero, la resolución del ente regulador y, segundo, que se declare su nulidad.