Entre la calle y la obra. Quienes esperan los colectivos dicen que a veces no saben dónde pararse. 

Los autos estacionados en una orilla del bulevar. Las bicicletas que se detienen entre los conos que divide la única calzada habilitada. Los peatones que corren para cruzar la calle. Son parte de las postales que se puede ver en el centro de Caucete. Es que, desde hace 8 meses, la Diagonal Sarmiento (calle principal del departamento) está siendo intervenida por diferentes obras. Primero se realizó la instalación de las nuevas cañerías de cloacas y después se comenzó con la de agua potable, que es la que se está llevando a cabo en este momento. El caos derivado de la obra genera mucho enojo en los vecinos y comerciantes de la zona.

Mientras OSSE y la Municipalidad de Caucete realizan dos obras que mejorarán la calidad de vida de los cauceteros, los vecinos dicen que ya están hartos de los cortes de calles. Es que en abril pasado se comenzó con una nueva obra en la Diagonal Sarmiento.

Tras tener desde diciembre pasado el tránsito afectado por la renovación de la red de cloacas (obra que debía estar lista en 2020), los cauceteros siguen conviviendo con zanjas abiertas en la calle principal, pues se realiza la instalación de cañerías que mejorarán la red de agua potable. Esta obra está retrasada porque el plazo era de 90 días desde abril (fecha en la que inició esta etapa). Además, se retrasó su inicio, ya que dependía de la finalización de la obra de cloacas, pues no se podían realizar en simultáneo.

Lío. En una calzada de la Diagonal, los autos transitan en 2 sentidos y hay otros estacionados.

"Entendemos que esto es para mejor, pero estamos cansados de tener que hacer maniobras peligrosas para cruzar la calle o tomar el colectivo", dijo Romina Romero, una vecina. Mientras que otros dijeron que el tránsito es un caos a toda hora y que las personas están "cansadas de las obras" y por eso hacen lo que quieren. Es por eso que es habitual ver autos estacionados en doble fila o peatones que atraviesan de un lado a otro sin tener en cuenta el riesgo.

"Cruzo por donde puedo, porque si no, tengo que caminar cuatro o cinco cuadras para poder pasar de una vereda a la otra, por el tránsito y por la zanja de la obra", dijo Paola Paz, que trabaja en un comercio de la Diagonal y que agregó que venden mucho menos desde que empezó el zanjeo. Es que esta avenida está siendo intervenida casi en los 2 kilómetros que tiene de extensión.

  • PROTAGONISTAS

 

  •  José Páez - Maneja un remís

“Cuando llevamos a la gente al hospital tenemos que hacer viajes larguísimos, porque está todo cortado. Es un lío transitar por la Diagonal Sarmiento, queremos que la obra termine”.

  •  Silvia Quintero - Vecina de Caucete

“Se hace complicado pasar de un lado para el otro. Tenemos que caminar muchas cuadras y a veces demoramos mucho en cruzar, por el lío de los autos que van y vienen”.

  • María Verón - Vecina de Caucete

“Pusieron puentes para atravesar la zanja, pero a veces hay que hacer fila para poder pasar. Sumado a eso, el tránsito es muy peligroso, porque hay poco control y cada uno hace lo que quiere”.