Algunos disfrutan las horas de sol, sentados en reposeras en la playa de estacionamiento, junto a sus camiones. Otros calientan agua en jarros de acero, totalmente tiznados, en un fogón improvisado para poder tomar unos mates. Mientras que muchos cubren los parabrisas con mantas para que el sol no los moleste y puedan disfrutar de una siesta, sin importar la hora del día. Así, entre fogones, duchas (que se pueden dar en los baños del estadio) y sentimientos encontrados, los camioneros que llegan a San Juan y que esperan los resultados de los hisopados pasan 48 horas en el corazón del Estadio del Bicentenario, en Pocito. Durante la mañana de ayer, DIARIO DE CUYO recorrió ese campamento, para contar desde adentro cómo es la vida de los transportistas que se aíslan en este lugar, como medida preventiva del coronavirus.

En el ingreso al estacionamiento, que se debe hacer por calle 7 entre Ruta 40 y calle General Acha, sólo se escucha el ruido de algunos camiones que están encendidos para usar la calefacción, o de algunos generadores eléctricos que tienen los transportistas para poder hacer funcionar heladeras y hasta televisores en el interior de las movilidades. Por momentos, ese ruido se silencia y a lo lejos se puede percibir los vehículos que pasan por la ruta o los gritos del personal que trabaja en la construcción del velódromo que formará parte de la Ciudad Deportiva de San Juan, en Pocito.

En el estadio. Los camioneros estacionan su transporte, conversan entre ellos y hacen fuego para calentarse. La Policía de San Juan recorre varias veces al día el campamento.

Los camiones, distribuidos a lo largo del estacionamiento, que tiene lugar para unos 5.000 autos, ocupan varios boxes. Con los acoplados cargados de leña, madera, palos y guano, entre otras cosas, los camioneros esperan con tranquilidad. Mientras, y varias veces al día, una camioneta de la Policía de San Juan con parlantes pasa por entre los camiones pidiendo que los transportistas que quieran bañarse se reúnan en la zona de la garita policial para ser trasladados a los sanitarios del estadio, que están a muchos metros del estacionamiento. "Si bien los camioneros estamos acostumbrados a dormir en los camiones y hasta hay veces que pasamos 6 meses fuera de casa, nos parece mal que nos tengan encerrados como a presos y que ni siquiera tengamos un baño cerca. Podrían ponernos baños químicos. Es lo único que pedimos, porque entendemos que esto es para cuidar la salud", dijo Hugo Rey, que es caucetero. Al igual que él otros camioneros comentaron que a pesar de que pasan mucho frío en las noches, entienden las medidas y dijeron que esperan con paciencia que se cumpla el plazo para poder volver a sus casas.

Sentados a más de un metro de distancia con el resto de los camioneros y con sus barbijos puestos, algunos transportistas comentaron que duermen en los camiones, preparan comida con garrafitas o con leña y hasta se reúnen con otros colegas para conversar y hacer que la espera sea más amena. Esas pequeñas reuniones, generalmente se juntan los compañeros de ruta o camioneros que pertenecen a la misma empresa y ya se conocen de antemano, muchas veces se extienden hasta largas horas de la noche. "No nos queda otra. Yo estoy bien preparado y entiendo que esto es lo mejor. Mi papá tiene cáncer y esto me deja tranquilo porque sé que cuando salga puedo verlo porque no tengo el virus", dijo César Martín, un sanjuanino que llegó ayer de Chaco. Y si bien muchos camioneros se mostraron de acuerdo con esta medida, hubo otros que no pudieron disimular el enojo. "Nosotros sabemos cómo cuidarnos y cuidar a nuestras familias. Nos molesta que nos dejen en este lugar", dijo Santiago Rubén, de Santa Lucía.

Distancia. Quienes no mantienen la distancia son los que viajan acompañados. El resto conversa a lo lejos.
Para dormir. Muchos camiones cubren los vidrios con frazadas para que no pase el sol o el frío.
Limpieza. Hay personas que mantienen limpia la zona en donde están estacionados. Tienen bolsitas con residuos colgando de sus camiones.

CLAVES

  1. Los controles para los transportistas que entran a San Juan están ubicados en los tres corredores sanitarios seguros de la provincia. Es decir, en San Carlos, El Encón y Bermejo.
  2. Los transportistas foráneos deben presentar una certificación de un PCR de no más de siete días y se los somete a un testeo rápido, que tarda unos 15 minutos.
  3. Si el test rápido es dudoso o positivo, inmediatamente se somete al camionero a un hisopado mientras el aislamiento se lleva a cabo en el Estadio del Bicentenario.
  4. Con los transportistas sanjuaninos se hace aún más hincapié en los controles: se deben someter a testeos cada 7 días y también deben aislarse en el Bicentenario.