Otra queja: Un panchero en la Diagonal Don Bosco. En la Asociación hotelera Gastronómica se quejan de que mientras a los restaurantes no los dejan abrir los pancheros "sí están abiertos y a cualquier hora".

Un foco de conflicto esta creciendo en medio de la pandemia. Restaurantes, lomotecas y bares que tienen cerrados sus establecimientos desde hace 60 días por la cuarentena, y que sólo tienen permitida la venta por delivery o take away (comprar y llevar), ahora han salido a quejarse por la proliferación de negocios informales de venta de comidas de todo tipo que se ofrecen a través de las redes sociales.

La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de San Juan (AEHGASJ), la Federación Económica y distintos negocios del rubro hicieron conocer esta semana el reclamo generalizado del sector gastronómico "por la competencia desleal de quienes han ingresado al negocio de elaboración de comidas", porque dicen que no cumplen las mismas exigencias que los establecimientos registrados. Aseguran que eso ha profundizado la caída de ventas que trajo aparejada la pandemia y que están preocupados por el futuro ya que los ingresos cada vez menores no les permite afrontar el alquiler, pagar a proveedores y empleados y los servicios. No pueden competir para atraer clientes frente a los nuevos rivales de la cuarentena, que no tienen esos costos. "La realidad es que por estar registrados, estamos castigados", dijo Favio Nievas, presidente de la AEHGASJ; quien sostuvo que reina un "gran malestar" por la competencia desleal en cuarentena de gente que se ha puesto a vender comida, cafés, etc. "Hay mucha gente que ahora hace comida en su casa y la vende. Todos tenemos derecho a trabajar, el tema es que estemos todos en la misma normativa. Encima tenemos un convenio marco firmado con el Gobierno para tratar de combatir la informalidad, pero hay un montón de lugares que están vendiendo y no están registrados", dijo Nievas. Agregó que los carros pancheros están abiertos en el parque de noche y en la Diagonal Don Bosco desde la mañana, "y nosotros estamos obligados a estar cerrados". Rubén Miodosky, miembro de la entidad y dueño de un restó, dijo que hay "gran malestar porque están aprovechando que estamos cerrados", y criticó que no están habilitados ni autorizados por el Comité Covid 19, Salud Pública, municipios ni Bromatología. "Sabemos que la situación está complicada pero también lo estamos nosotros que fuimos obligados a cerrar las puertas", agregó. Dino Minnozzi, titular de la Federación Económica, opinó que es entendible lo que sucede por la necesidad de la gente ante la crisis, y difícil de controlar, pero anunció que el martes próximo hará una reunión con el sector gastronómico en busca de soluciones, "porque ellos están afectados por la cuarentena y la competencia desleal". Agregó que buscará que se realicen habilitaciones "porque estamos muy preocupados por la situación sanitaria por el Covid pero no por las condiciones sanitarias en que se hacen las comidas". Roberto Toto, dueño de un local de lomos y pizzas en Rawson, contó que ha surgido en la zona un competidor "en negro" que vende lomos a $98 cuando un negocio no lo puede cobrar a menos de $300. Agregó que otra persona ha puesto un chulengo en un garaje y vende carnes asadas cuando a ellos les exigen extractores y personal con uniforme. "No hay que olvidar que el coronavirus empezó por comer malos alimentos", advirtió. Fabiana Carrizo, que tiene un restobar en el mismo departamento, dijo que entiende la necesidad que tiene la gente "pero nosotros pagamos alquiler, empleados y no podemos bajar el precio al nivel que se vende en el mercado informal".

Más verdulerías


Durante la crisis se ve que cada vez abren más verdulerías. Sergio Guzmán, puestero en la Feria de Capital, dijo que el fenómeno se desató cuando el municipio cerró la venta minorista en la feria. "Yo y todos los puesteros minoristas abrimos en nuestras casas", contó. Pero hay casos como el de Martín Atencio (foto), que cerró su imprenta por la cuarentena y abrió su puesto en Güemes antes de Santa Fe "para sobrevivir".