El Mundial de hockey sobre patines paralizó por una semana, del 24 de septiembre al 1 de octubre, a una provincia que tiene a esta disciplina como deporte oficial. La expectativa fue enorme, meses de trabajo para una Selección nacional que tuvo 8 de sus 10 jugadores sanjuaninos, además de todo el cuerpo técnico. Era San Juan al mundo con bocha y stick en mano. La posibilidad de quitarle el reinado mundial a España, que finalmente nada de eso sucedió. El plantel de José Martinazzo hizo una gran tarea durante todo el certamen para llegar a una final "cantada" ante los españoles y sucumbió ante ellos al caer 5-4.

Lo que para muchos tuvo aroma a fracaso, para otros fue una dosis de "realidad". De sentir en carne propia que Argentina y San Juan están un escalón más abajo que los europeos. Fue la revancha trunca para el mismo plantel, con la inclusión y retorno de David Páez, que dos años atrás se quedó sin nada en la final ante el mismo rival.

No alcanzó un Aldo Cantoni que reventó cada noche, ni los goles de la fase previa, todo se opacó y se esfumó en minutos, fue la noche del 1 de octubre, la noche que se estuvo cerca de la gloria.