Ayer la alegría invadió el camping El Paraíso, en Pocito. Y no era para menos. Ante el calor que se registró a media mañana, los chicos tuvieron varias opciones para refrescarse y divertirse. Es por eso que los juegos con agua fueron los preferidos de todos. Hasta de los grandes. Esto es lo que se vivió ayer durante el lanzamiento oficial de las Colonias de Verano, la propuesta gratuita que puso en marcha el Gobierno para los niños que no se van de vacaciones. Unos 500 chicos participaron de la apertura.

Había dos juegos con agua y todos los chicos quisieron participar de los mismos. Previendo esto, los profesores que coordinaron el evento decidieron organizar las diferentes actividades en estaciones y con rotación cada 10 minutos. El objetivo era que los niños participaran en todas las propuestas, entre ellas los juegos acuáticos.

Fueron 8 las estaciones que incluyeron práctica de fútbol, vóley, carrera y otros juegos para practicar en equipo y demostrar la destreza. Dos tuvieron actividades con agua. En una, los chicos debían correr llevando sobre sus cabezas un recipiente para vaciarlo en otro que estaba en la línea de llegada. Muchos no aguantaron la tentación y se vaciaron el agua en la cabeza para refrescarse, aunque eso significaba perder, ya que se trataba de un juego en posta.

La segunda estación acuática contenía una especie de castillo inflable cuya base se inundaba para que los chicos se tiraran de panza, se resbalaran y cayeran en una pileta incluida en la misma estructura. Los profesores se encargaban de mojar todo a manguerazos y de vez en cuando se chayaron ellos mismos para paliar el calor. Estos juegos se ubicaron a mitad y al final de las estaciones justamente para que todos pudieran refrescarse un poco. A esto se sumó que cada tanto, los profesores les aconsejaban seguir usando las gorras que les entregaron cuando llegaron al camping, que tomaran mucha agua y que se renovaran el protector solar.

Risas, gritos y saltos fueron la postal de estos juegos que, como la frutilla del postre, incluyeron un chapuzón en la pileta y una gran sorpresa para los chicos. A bordo de ecotablas y con la asistencia de los profesores practicaron canotaje dentro de la misma. Esta actividad también fue una de las preferidas de los niños a los que les costó esperar su turno para participar de la misma. Los que estaban en el agua hicieron fila para participar.

300

son los kilos de punta de espalda a las llamas que prepararon ayer para que almorzaran los chicos en el inicio de las colonias.