1 Leiva trabajaba precariamente en ese frigorífico. Como era alto y corpulento lo ocupaban de portero y custodio cuando hacían traslados de dinero. Cuando lo mataron iba desarmado.

2 Ese día les robaron $36.000 pesos y quedó claro que fue una entregada. Hasta hoy, el robo y asesinato sigue impune. Celia Heredia está convencida que la banda era de otra provincia.