Argentina deberá revertir desde hoy una desventaja de 2-0 -algo que nunca consiguió en la historia del torneo- para no repetir la decepción de las tres finales anteriores perdidas (1981, 2006 y 2008). Y su gran esperanza estará en el Dobles donde David Nalbandian y Eduardo Schwank buscarán quedarse con el duelo frente a Feliciano López y Fernando Verdasco, en un punto que será absolutamente definitorio para la serie. Una misión difícil pero no imposible porque en este capítulo será donde tal vez estén más parejas que nunca las fuerzas entre argentinos y españoles.

España cuenta con un escenario inmejorable para festejar por quinta vez, como lo hizo tres años atrás, también ante Argentina, en Mar del Plata. Pero Argentina sabe que es el momento de sacar algo más que el tenis como para poder revertir una historia que viene mal y no tiene precisamente buenos augurios.