A varios les llamó la atención ver a eso de las 7.30 del pasado domingo a un joven descalzo y sin remera corriendo por la calle Santa Fe y entrando apresurado al Hospital Rawson con un bebé en brazos.

Mauro Becerra (22) hoy lo cuenta -dentro de todo- más tranquilo, pero ese día el corazón se le salía por la boca. El motivo: su hijito, Leonel Alexander Becerra, de 11 meses, convulsionaba, no reaccionaba y no había forma de reanimarlo.

La desesperación había comenzado momentos antes, en su casa de la Villa Marini, en Santa Lucía. Allí vive Mauro junto a su mujer, Belén Acuña (22), y Leonel, que es hijo único y que padece una enfermedad poco común (ver abajo).

"Como a las 6 se despierta la mamá y me dice que Leonel había hecho caca con sangre. Después le dio la leche, lo acostó y cuando soltó la mamadera le dio como un escalofrío y empezó a convulsionar. Se puso duro y se le iban los ojitos para atrás, todo el camino desde la casa hasta el hospital iba durito, no reaccionaba. Yo estaba desesperado, había hecho de todo, lo tiré al piso, lo golpeaba, le sacudía el pechito, no sabía bien qué tenía, hasta pensaba que se había ahogado. Alcancé a ponerme un pantalón y salimos en el auto, yo y mi mujer íbamos descalzos, no nos importaba nada", recuerda el padre, sin poder sacarse de la cabeza la imagen de él entregando a su hijo en el Hospital Rawson, totalmente rendido a la buena de los médicos.

Unos minutos de demora podrían haber sido fatales para Leonel, pero afortunadamente el personal médico logró sacarlo del cuadro que presentaba. Luego de reanimarlo, le hicieron análisis de sangre, de orina y un hisopado, que ayer se confirmó que arrojó resultado positivo para Covid-19. Leonel, de 11 meses, tiene coronavirus.

El bebé actualmente está estable. Ese domingo y el lunes estuvo con respirador, pero ayer martes por suerte no le hizo falta. Es un buen indicio, aunque la familia prefiere ser cauta, teniendo en cuenta que tuvo preocupantes picos de fiebre, como los 39ºC de la noche del lunes.

“El sábado pasado había tenido un poco de fiebre y estaba muy llorón. Después a la noche le dio diarrea con sangre y cuando le volvió a subir la fiebre a causa de eso, le provocó las convulsiones. Eso nos explicaron los médicos”, aclaró Mauro, que trabaja en una fábrica de artículos de limpieza.

Leonel pasa las horas en una cama del sector de Pediatría, acompañado las 24 horas por su madre. Mauro cumple el aislamiento en su casa y todos los días se comunican por videollamada. Dice que no sabe dónde se pudo haber contagiado y que desconoce si él o su pareja tienen el virus, pues “no nos quisieron hisopar porque como somos contactos estrechos ya nos consideran casos positivos por nexo”.

El 11 de diciembre próximo Leonel cumple su primer añito y el deseo de sus padres es simplemente que pueda estar en casa, rodeado de sonrisas, cariño y buena salud.

“Es un guerrero, se ha aguantado tanto… tiene tantos pinches encima… ha sufrido mucho y de ésta va a salir”, concluye el padre, aferrado a la voluntad del pequeño y a las cadenas de oraciones que pidió encarecidamente.

 Sabe de batallas 

Leonel nació con un raro trastorno: genitales ambiguos. Según un sitio médico especializado, tener genitales ambiguos es una enfermedad poco común en la que los genitales externos de un niño no parecen ser masculinos o femeninos con claridad. En un bebé con genitales ambiguos, los genitales pueden estar desarrollados de manera incompleta o el bebé puede tener características de ambos sexos. Los órganos sexuales externos pueden no coincidir con los órganos sexuales internos o el sexo genético.

“Cuando nació no sabíamos si era nena o varón. Durante el embarazo nos dijeron que era varón, pero cuando nació se dieron cuenta que en la zona genital tiene una deformidad”, explica el padre del bebé. Leonel tiene “un clítoris avanzado” que puede parecer un pene, agrega.

La criatura pasó dos semanas internado en Neonatología. Le dieron el alta sin saber todavía su sexo, pero lo enviaron a Buenos Aires con sus padres para estudios más complejos. Allí, en el Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, justo antes de que Alberto Fernández decretara la cuarentena obligatoria por el coronavirus, los especialistas luego de varios estudios determinaron que es varón. En unos años lo tienen que operar para normalizar sus genitales.