La imagen del Santo Cura Brochero en el medio, extendiendo sus brazos. A su izquierda, la escultura de Nicolás Flores, el primer milagro confirmado del sacerdote cordobés; a la derecha, la de Camila Brusotti, la niña sanjuanina cuya sanación fue considerada el segundo milagro de Brochero y permitió su canonización. Esa postal que impacta por su tamaño y realismo se puede observar en el Parque Temático Cura Brochero, construido en Córdoba para plasmar la vida y obra del Santo argentino.

Las esculturas que se pueden observar en el Parque Temático Cura Brochero en Córdoba (a la izquierda, Camila).

El Parque se extiende a lo largo de dos hectáreas en el Valle de Traslasierra, en la localidad de Villa Cura Brochero, junto al Santuario construido en su homenaje. Desde las alturas se puede ver que la disposición del predio representa la figura de un denario. La cruz formada por los senderos principales tiene una extensión de 100 metros. En el centro, se encuentra un inmenso pilar con la imagen del Santo. Y cada una de las cuentas del denario funciona como una estación cerrada, de 80 metros cuadrados, donde pueden vivenciarse los principales momentos de la vida, obra y milagros del santo argentino.

Es justamente en la última estación, llamada “Milagros, Beatificación y Canonización”, donde se puede ver la representación de la nena sanjuanina. Con su rostro sonriente, luce el mismo traje rosa que usó cuando estuvo junto a su padre y a sus abuelos maternos en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el 16 de octubre de 2016, cuando Francisco declaró al cura argentino Santo.

Según un sitio del gobierno de Córdoba, que cuenta en detalle cómo es el parque que fue inaugurado justo antes del inicio de la pandemia y por eso recién pudo visitarse desde enero pasado, las esculturas que conforman la exposición son 70 y fueron realizadas por el artista Fernando Pugliese, quien trabajó con la técnica hiperrealista, en resina epoxi y fibra de vidrio.

El milagro de Camila

En julio de 2014 salió a la luz que la Iglesia había comenzado a estudiar el caso de Camila, que en ese momento tenía 9 años.

La niña sanjuanina sufrió una tremenda golpiza en 2013 y estuvo dos meses internada en grave estado. Luego de permanecer en coma comenzó a recuperarse “sin explicación científica”, según dijeron los médicos que la atendieron. Fue su abuela materna quien oraba pidiendo la intervención de Brochero mientras la nena estaba internada.

Camila tuvo desde entonces una recuperación sostenida y sólo mantiene como secuela un problema de movilidad en un brazo y una pierna.

Fue por eso que, el 10 de septiembre de 2015, después de poco más de un año de estudios e investigaciones, el Vaticano confirmó que la recuperación de la niña sobrepasaba la explicación científica. Eso fue clave para el inicio del proceso de canonización del beato Cura Brochero, pues esa sanación fue considerada un milagro.

La causa, tras superar la investigación de la Junta Médica del Vaticano, debió pasar una reunión de un tribunal conformado por teólogos y ser analizada por cardenales y obispos. Luego de eso, el 12 de enero de 2016, el plenario de obispos y cardenales del Vaticano aprobó el milagro de Camila Brusotti.

Fue así que, el 16 de octubre de 2016 Camila viajó al Vaticano junto a su padre en la Plaza de San Pedro, para participar de la declaración de José Gabriel del Rosario Brochero como el primer santo argentino que nació, vivió, y realizó su obra en este país.

Este fue el segundo milagro de Brochero. El primero hizo posible su beatificación. Se trató del caso Nicolás Flores, un adolescente de 16 años había tenido un accidente vial cuando tenía solamente 11 meses de vida, y cuando los médicos ya no creían que podría tener una vida normal se recuperó ante todos los pronósticos de la ciencia.