Hasta ahora. De momento las tribunas techadas con las que consta el Villicum son las que se encuentran sobre boxes, un lugar privilegiado para los fierreros que no quieren perder detalle.

Circuito El Villicum para alta competencia

100
por ciento es el avance en su construcción. Más aún, fue realizado con todas las especificaciones de pista requeridas por la FIA y la FIM a nivel mundial.




Que el sol de San Juan es intenso y pega no es ninguna novedad, pero tras la última experiencia deportiva en el Autódromo del Villicum con el Turismo Carretera (TC), la fuerza del sol y la afluencia de público hicieron que desde el Gobierno de San Juan se evalúe techar el resto de las tribunas del lugar. Hasta el momento las áreas techadas son las que están sobre boxes, pero la idea es que los espectadores en diferentes zonas como las Tribunas para Discapacitados, Tribuna Fin de Recta, Tribuna Premium y Tribuna Panorámica, consten con esta comodidad valorada como una necesidad en función de las condiciones climáticas y el flujo de seguidores que estas competencias conllevan. 


Así lo confirmó Jorge Deiana, secretario de Obras Públicas de la provincia, quien calificó a este desarrollo como "parte de la evolución que impone el impacto social de una obra como ésta". "Estamos pensando techar las tribunas porque el sol de San Juan es duro, esto es evolutivo de acuerdo a las necesidades, de las condiciones económicas y del reintegro a la provincia porque con esto se van desarrollando otras áreas como turismo y servicios", dijo el funcionario. Es por eso que el otro desafío en carpeta es la instalación de una confitería y de un hotel cinco estrellas dentro del predio. De hecho en el reciente TC el autódromo explotó con un total de 62 mil asistentes, lo que se tradujo en una capacidad hotelera local colmada y en el abastecimiento de alternativas como la habilitación de campings y zona para motorhomes en la zona de Albardón. 


Desde los requerimientos deportivos establecidos por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), el autódromo está un 100% terminado, de no ser así las competencias de Supebike y de TC no podrían haberse concretado, especificó Deiana. Esto significó instalaciones básicas para pista, todas las medidas de seguridad asociadas como pianitos, pasto, leca, los muñecos de goma, defensas metálicas y Derby Defense; además de servicios asociados como los de comunicaciones de última generación, clínica médica, iluminación, baños y cloacas. Quedan por completar obras complementarias como un edificio principal para alojar a la prensa y el Control Race definitivo, obras que según el funcionario podrán realizarse por etapas, aunque hoy la prioridad es lograr avanzar en el techado de tribunas. 


Para el año próximo también se analiza la construcción de algunas gradas adicionales, forestación e iluminación perimetral como medida de seguridad. Claro está, también se evaluarán las necesidades que sean expuestas desde el Ministerio de Turismo y la Secretaría de Deporte en virtud del impacto social que genera el autódromo. De hecho en esta última edición del TC, se habilitaron campings en Albardón con churrasqueras adicionales y también una zona para motorhomes con la habilitación de un tendido eléctrico interno para que los propietarios pudiesen enchufar a las casas rodantes. Por Ruta 40 se abrieron dos caminos, la calle Salta y Necochea para poder acceder por vías distintas desde Chimbas a Albardón, que si bien fueron caminos de tierra, estaban consolidados y en condiciones adecuadas como alternativa para ingreso y egreso de asistentes hacia al autódromo. 


El Turismo Carretera cumplió en San Juan la 14ª fecha de la temporada y la penúltima presentación de 2018, tras 45 años que este certamen no desembarcaba en la provincia. La última vez fue en la Calingasta - San Juan, el 8 de abril de 1973 de la mano del tucumano Nacif Estéfano con su Ford Falcon. En autódromo, o circuito permanente, la última vez del TC en San Juan, fue en el "El Zonda" el 8 de octubre de 1968, carrera ganada por el sanjuanino Eduardo Copello con Torino, o sea hace 49 años, que un Turismo Carretera no corría en un autódromo de la provincia. En esta ocasión fue Facundo Ardusso quien con su logro se consagró como el primero en ganar una carrera automovilística en el Circuito San Juan Villicum y su segundo triunfo en la temporada de este año. El autódromo de El Villicum es un circuito de 4.700 metros y en toda su vuelta cuenta con 18 metros de ancho. Consta de pendientes, ondulaciones y 17 curvas en la configuración más larga de la pista. Se trata de un autódromo Grado 2, es decir, que puede recibir cualquier categoría del mundo excepto la Fórmula 1, que fue la homologación otorgada por la FIM y la FIA. Su inauguración oficial fue el 14 de octubre de este año con el Mundial de Superbike, mientras que el TC hizo el bautismo con las carreras de autos. 

Potencia. La máxima velocidad alcanzada por los corredores en el último TC fue de 242 km/h. Fue al final de la recta larga que tiene más de 1 kilómetro de extensión. 
Preparados. Las sombrillas de colores son una constante para contrarrestar el sol entre quienes se ubicaron en el resto de las tribunas. El techado entonces será bienvenido.


 


Récord

Las ondulaciones del circuito San Juan Villicum son artificiales y para ello se desplazaron 700 mil m3 de tierra. Para tener una idea de lo que este trabajo representó, sería como colocar tierra en cualquier manzana de barrio (con cuadras de 100 metros) y elevarla en un cubo imaginario hasta 70 metros.

Tecnológicos

Por la categoría con que fue homologado el autódromo consta de un servicio de comunicaciones de última generación para controlar la velocidad de carrera, cámaras de filmación para su transmisión y para controlar a los comisarios deportivos por si ante alguna eventualidad el corredor deba retirarse de alguna categoría. 


Avanzado

Por su carácter internacional el autódromo tiene un Centro de Atención Médica de Avanzada que consta de dos salas de emergencia, sala de rayos, sala de operaciones, sala de lavado, sala de quemado, sala de observaciones y dos helipuertos. Ante un accidente, corredor o público se estabilizan allí y son luego derivados al Hospital Rawson.