1 Contundencia. Esta vez, Desamparados no perdonó. Así resolvió un partido que necesitaba ganar como fuera para poder afianzar su recuperación.

2 Pobreza. Deportivo Maipú estuvo muy lejos de ser aquel rival que podía complicarle la noche a cualquiera. Lento, irresoluto, limitado. Una presa fácil.

3 Concentración. Sportivo fue claro en lo que quiso hacer y lo ejecutó con una determinación basada en el convencimiento de que ese era su planteo.