El acusado de un delito (homicidio, violación, robo, estafa, etc.) acuerda con su abogado y el fiscal su participación en el hecho y se pauta la pena.

El Tribunal puede rechazar o aceptar el mecanismo. Si lo avala, se hace una audiencia en la que se le informa los derechos al imputado.

El o los jueces analizan la prueba y no pueden aplicar una sentencia más dura que la pena acordada. Sí pueden absolver al imputado.