Cupo. Es casi un hecho que será mayor al 30% -hablan de un 35%-, superando lo acordado los últimos años entre ambas provincias.

Excedentes. La apuesta de los gobiernos de Mendoza y San Juan es que acordando un cupo alto se podrá "licuar" el excedente vínico existente.

Compromiso. La clave, sostienen en el seno del gobierno sanjuanino, es que más allá del porcentaje que se acuerde, Mendoza esta vez cumpla.