En época de coronavirus, las colas en establecimientos bancarios se han vuelto algo habitual y constante, sin embargo, no son las únicas que se realizan en la provincia. Los sanjuaninos también soportan largos periodos de tiempo en las veredas para pagar facturas de luz, comprar en los supermercados y abonar otros servicios.

En el centro sanjuanino las personas realizan colas de tres o cuatro cuadras cumpliendo la distancia social recomendada (de 1,5 a 2 metros). Y otro dato que se desprende es que alrededor del 40% de ellos comenzó a utilizar algún tipo de “tapaboca” o “barbijo urbano”. A los tradicionales barbijos se le sumaron bufandas y cuellos que cubren nariz y boca para evitar eventuales contagios.

A su vez, algunos de los sanjuaninos decidieron llevar sillas o bancos de plásticos para poder realizar las colas y no tener que estar parados más de tres horas en algunos casos.

El apoyo de la policía local es permanente en estas filas para que la distancia entre personas se cumpla, mientras que los patrulleros municipales recorren las zonas promoviendo las recomendaciones de salud mediante el uso de auto parlantes. Este es el caso de Energía San Juan, cuya cola para abonar se extendía desde la puerta de la entidad hasta casi la esquina de Calle Mendoza y Laprida, dando prácticamente la vuelta a la manzana.

En el Súper Vea de calle General Acha, en el micro centro sanjuanino, la breve cola de personas mantenían la distancia recomendada y solo podía ingresar de a uno, cuando otro cliente salía del edificio, siempre organizados y guiados por el guardia de seguridad de la puerta.

Donde más acumulación hubo fue en los servicios de pago que ofrece el Banco San Juan, donde además de mantener la distancia con presencia policial, las colas se duplicaban: mientras algunas cajas cobraban en efectivo, otros lo hacían solo recibiendo el pago mediante tarjeta de débito.

“Estamos recibiendo el pago en efectivo con montos mínimos porque no hay servicio de caudal. Pero otras cajas solo están recibiendo el pago en tarjeta, pero siempre es mayor la cantidad de gente que paga con dinero”, indicaron trabajadores de un San Juan Servicio céntrico.