Como hormigas. Tanto playas como calles y centros comerciales están desbordados en La Serena. Los sanjuaninos disfrutan sus vacaciones en el mar y
también haciendo compras.

“Siempre vacacioné en la Costa Atlántica, pero este año La Serena me sedujo por la cercanía, los bajos precios y también la tranquilidad para mi hijo de 5 años”, resumió Carlos Penizzotto, uno de los miles de sanjuaninos que eligió la ciudad balnearia chilena para vacacionar en esta temporada 2017. Y sí, la realidad indica que son poco más de 500 los kilómetros que separan a San Juan de esta ciudad chilena (viajando por el Paso de Agua Negra) y que es sumamente barato comprar, siendo factores clave que terminan graficando la invasión argentina encabezada por nuestros comprovincianos.


Aquí hay gente de todos los rincones del país. Con sólo pararse 5 minutos en la Avenida del Mar y escuchar las diversas tonadas, se pueden descifrar los lugares de origen de los turistas. Oriundos de Buenos Aires, Córdoba, Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán, Mendoza y, en su mayoría, de San Juan. A esto se suma que en las playas no cabe ni un alfiler. Tanto así que los mismos chilenos reconocen que esta es una temporada récord y que nunca antes vieron tanta cantidad en las playas de La Serena, algo que ven con optimismo.


El día de gran parte de los sanjuaninos arranca con un desayuno en sus departamentos y luego yendo hasta la playa a realizar alguna actividad física. Pero las compras son las preferidas. La electrónica y la indumentaria es barata en comparación con los precios argentinos. Es por eso que los recorridos por los shopping son un imperdible para los turistas que llegan desde San Juan.


Así, continuando con la rutina tradicional, después la gente realiza compras a bajo precio en algún supermercado para hacer de comer (según contaron, los lácteos, fiambres, frutas y verduras son de muy buena calidad, en comparación con años anteriores cuando tenían sabor a pescado) o simplemente se da el gusto de almorzar en algún restaurante costero o del centro a un costo promedio de $1.000 para una familia tipo, con bebidas y propina incluida. Lo que viene es lo mejor: el ansiado relax en la playa. Allí, desde las 15 aproximadamente y hasta alrededor de las 20.30, grandes y chicos disfrutan al máximo del buen clima serenense y también del mar. En esta ciudad al principio de la jornada hace frío, pero luego el termómetro alcanza los típicos 23 grados promedio para lograr que la jornada sea ideal. En la arena los sanjuaninos se divierten de diversas formas. Jugando al tejo, al vóley, al fútbol, a la pelota-paleta, tomando mate o alguna gaseosa (nadie ingiere bebidas alcohólicas), o simplemente se dedican a dormir una siesta y descansar de la ciudad y el trabajo.


Una vez caído el Sol, comienza el regreso a los alojamientos y algunos disfrutan de una picada de fiambres y cerveza, mientras que otros optan por quedarse en algún bar costero en los denominados after beach, donde el Poncherazo (un cóctel compuesto por manquehuito de piña, ron, trozos de sandía, melón, durazno, uva, membrillo y jugo de naranja) cuesta desde 205 pesos argentinos, al igual que un Bulldog (tequila, margarita y cerveza Corona), mientras que un Pisco Sour va desde los $84 a los $157.


A la hora de la cena ocurre lo mismo que con el almuerzo, ya que la elección está dividida en los que se quedan en casa y los que salen a comer. Pero después hay diversas actividades que consisten en ir a alguna feria, al casino, a algún bar o también a los boliches que abren de lunes a lunes. Sin dudas que es un abanico de opciones el que manejan los sanjuaninos en La Serena, la ciudad que invadieron turísticamente en este 2017. 

Lo que hay que saber

El alojamiento

Para esta temporada, un gran número elige hospedarse en departamentos frente al mar que oscilan los 1.200 pesos argentinos en promedio por día para 4 personas. Otros, en grupos más numerosos como 5 familias amigas, prefieren alquilar casas a unas 5 cuadras de la costa por un precio menor. Mientras que a otros no les interesa lo que pagan y se inclinan por un alojamiento en planta baja y lejos de las olas por miedo a posibles sismos y eventuales posteriores tsunamis, debido a que La Serena es una zona propensa a estos acontecimientos naturales.
 

Para divertirse


La actividad física es una de las más elegidas por los veraneantes esta temporada. Y a este nivel hay una amplia gama de propuestas. Los turistas eligen hacer ejercicios en los aparatos costeros o andar en patines. Estos aparatos pueden alquilarse por 20 minutos y cuesta unos 75 pesos argentinos. Estas son algunas de las elegidas. Luego, antes del mediodía, la mayoría se inclina por visitar algún centro comercial, siendo el Mall Plaza La Serena, Ripley, La Recova, Puerta del Mar, el Parque Arauco de Coquimbo, entre otros. Los precios bajos son el atractivo.
 

Las compras

Los bajos precios son el gancho para que muchos sanjuaninos optaran este año por vacacionar en La Serena. Hay remeras de reconocidas marcas a unos 250 pesos argentinos, pantalones a $500 y zapatillas desde $600, por citar sólo algunas prendas entre la gran variedad que hay. Por el lado de los aparatos, los celulares arrancan en $960, mientras que el Samsung Galaxy J1 cuesta $2.180, el J3 $3.634 y el J5 $4.361. Por otro lado, un televisor de 48 pulgadas puede conseguirse a un valor de $6.300 y una notebook desde $4.845. Los sanjuaninos compran de todo.
 

Los chicos. Es usual ver una buena cantidad de niños en las playas y jugando
entre ellos o con sus padres.
Las familias. Es usual ver en las playas familias completas de sanjuaninos. Llegan cerca del mediodía y por la tarde buscan
hacer compras. El buen clima acompaña.
Amontonados. Los chilenos dicen que nunca antes vieron las playas de La Serena con tanta gente. Casi no se
puede caminar por la cantidad de veraneantes.