Desde la semana pasada la oficina se convirtió en un taller de costura donde sus operarias cambian las armas por aguja e hilo. Son las mujeres policías que en sus tiempos libre, en lugar de descansar, confeccionan barbijos para distribuir entre sus compañeros. Pertenecen a la División Policial de Tránsito, de la Policía de San Juan, y recibieron el aval de la Jefatura para hacer esta tarea solidaria.

Todas trabajan a la par y con las mismas ganas y compromiso. Fue Nancy Flores, subcomisaria de esta División y mamá de un bebé de dos años, quien puso en marcha esta iniciativa que tiene un fin solidario y preventivo. "Los efectivos que integran la División Policial de Tránsito están permanentemente en la calle. Son los primeros que llegan a un lugar y los últimos en irse. Y ahora, por el coronavirus, son los encargados de hacer los controles en los puestos limítrofes y controlar que la gente cumpla con la cuarentena. Están expuestos al riesgo de contagio todo el tiempo por eso quisimos colaborar con elementos de protección", dijo Flores.

"Esta iniciativa es muy importante porque hace sentir a sus compañeros contenidos".
MARCELO NAVEDA - Jefe de la División de Tránsito

La subcomisaria dijo que el Gobierno provee a la División de barbijos, alcohol y cloro, pero que a veces el stock no es suficiente. Y ese fue uno de los factores que impulsó a esta campaña solidaria que se realiza a pulmón. "Para poder comenzar primero tuvimos que recaudar fondos. Y todos nuestros compañeros hicieron un aporte económico para comprar los materiales para confeccionar los barbijos, más los productos de higiene y desinfección. Las mujeres somos la cara visible de esta iniciativa, pero la colaboración fue de todos", dijo.

Tras la adquisición de los materiales necesarios para la confección de barbijos, las efectivas instalaron un pequeño taller de costura en la oficina administrativa donde se desempeñan. El mismo incluye un par de máquinas de coser y es desmontable, ya que sólo lo arman cuando terminan con su trabajo policial y disponen de un rato libre para confeccionar los barbijos como los de uso quirúrgico que son de friselina, descartables y lo suficientemente amplios para cubrir por completo la nariz y boca. "Esta iniciativa no interfiere con nuestras obligaciones laborales y cuenta con el apoyo total tanto de los jefes como de los demás compañeros. Una de las agentes integra el grupo de riesgo y está en cuarentena, pero también confecciona los barbijos en su casa. Nosotras nos encargamos de llevarle el material y después de retirar las prendas. Es que en esta División somos como una gran familia, en la que si se enferma un integrante se enferma el resto. Por eso decidimos colaborar con la prevención", sostuvo Flores.

La mujer reiteró que son provistos de barbijos, alcohol y cloro, como al resto de las divisiones de la Policía de San Juan, pero que a veces el stock no es suficiente. Y que por este motivo seguirán adelante con esta campaña hasta que sea necesario. "Sería bueno que el personal femenino de las demás divisiones de la Fuerza también confeccionaran barbijos para sus compañeros, ya que es una manera de cuidarnos entre todos, sobre todo en esta etapa que viene con un pronóstico preocupante por el coronavirus en la provincia", dijo la subcomisario.