Aventura. Los largos paseos en elefante fue una de las actividades que más disfrutó la familia Zapp durante su estadía en Sumatra, en el continente asiático, especialmente los niños.

El 25 de enero del 2000 dejaron su casa en Cardales, Buenos Aires, con el objetivo original de llegar a Alaska, en el extremo de América, tras recorrer todo este continente. Emprendieron la marcha con unos miles dólares ahorrados, en un auto de 72 años de antigüedad y con un tiempo estimado de 6 meses para cumplir su objetivo. Nunca imaginaron que la travesía duraría 22 años y que visitarían 103 países. Son Candelaria y Herman Zapp, un matrimonio que recorrió los cinco continentes en su Graham-Page de 1928 y que en el camino tuvo 4 hijos que pasaron a formar parte de esta aventura que está llegando a su fin. La familia ya regresó a la Argentina y visitarán San Juan para compartir su experiencia de vida con la gente y demostrar que los sueños se pueden hacer realidad.

Eran un matrimonio veinteañero cuando arrancaron con esta aventura. Ahora tienen más de 50, pero mantienen intacto el espíritu aventurero, a tal punto que ya planearon una nueva travesía en velero a partir del año que viene, aunque saben que este viaje no les generará tanta adrenalina como el que duró 22 años. 'Cuando comenzamos este recorrido por el mundo no había celulares, GPS, wifi ni redes sociales. Nos manejábamos con mapas y nos comunicábamos con nuestros familiares llamando de teléfonos públicos. Y para poder comunicarnos con la gente de los diferentes países, anotábamos las frases básicas en una hoja para poder hacernos entender. Recién en el 2014, nos compramos el primer celular y fue de gran ayuda porque accedíamos a un traductor. De esta manera, todos aprendimos los básico de casi todos los idiomas y eso fue una experiencia más que enriquecedora', dijo Herman.

Transporte. Para poder llegar hasta Malasia los Zapp tuvieron que transportar su auto en barco.

El hombre también contó que sus ahorros se terminaron cuando llegaron a Ecuador y aún les faltaba bastante para terminar de recorrer el continente americano. Pero que esto no los detuvo en los planes de continuar su viaje hacia otros continentes. De ahí en más vendieron artesanías, libretitas, postales que hicieron con las fotos de los lugares visitados y cuadros pintados por Cande para mantenerse. Y que por una cuestión de economía, el 90% del viaje se hospedaron en casas de familia lo que les permitió vivir en carne propia su cultura y sus costumbres. 'Convivir con gente de todo el mundo fue lo más maravilloso de este viaje porque conocimos la calidad humana de cada país y sus bondades. Por esta experiencia podemos decir que para nosotros el país con mayor frialdad es Japón donde les molesta hasta que les preguntés la hora porque allá fomentan la independencia y autosuficiencia, y que cada uno resuelva sus problemas. Y la mejor nación es la Argentina, no cabe dudas', dijo Herman.

En el trayecto, Herman y Candelaria, cumplieron su segundo sueño: formar una familia. Tuvieron 4 hijos con los que continuaron la aventura. Pampa es el mayor (tiene 20 años) y nació en Carolina del Norte, en Estados Unidos. El matrimonio no tenía los fondos para pagar los gastos del parto en el hospital, pero todo fue posible gracias a la gente del lugar que realizó diferentes actividades para recaudar dinero desde baby shower hasta una exposición de autos antiguos. 'Eso fue maravilloso. Hicimos un montón de amigos que ahora son parte de nuestra familia', dijo Herman.

Luego nació Tehué (tiene 17 años) en Argentina. Fue cuando los Zapp debieron volver al país por la enfermedad de un familiar.

Crecer. Cuando los Zapp visitaron Europa, los hijos del matrimonio ya eran unos adolescentes.

Tras superar esa situación, retomaron el viaje, y llegaron sus otros dos hijos. Paloma (de 14 años) nació en Canadá, mientras que Wallaby (de 13 años) lo hizo en Australia. 'Nuestros hijos nacieron en medio de esta experiencia y para ellos lo normal es pasar de estar bañando elefantes en Tailandia a enfrentar una tormenta de arena en Namibia. Hicieron la escuela a distancia, pero lo mejor de todo es el aprendizaje que les dejó este viaje. Recorrieron la geografía, convivieron con las ciencias sociales y vivieron la historia. Están acostumbrados a moverse todo el tiempo, por eso a todos nos pegó fuerte tener que permanecer varados en Brasil por la pandemia. Pero de esta experiencia también sacamos provecho. Escribimos tres libros más sobre el viaje, ya habíamos publicado uno, y pintamos y refaccionamos el auto que lo tenía más que merecido porque soportó hasta cruzar el río Amazonas sobre una canoa y el Océano Atlántico sobre un velero', sostuvo Herman.

> ITINERARIO LOCAL
La familia Zapp ya regresó a la Argentina y comenzó una gira por todas las provincias. Hoy llegará a San Juan y mañana brindará una charla para compartir sus experiencias de viaje.
Será gratis y en el Colegio San Pablo, en calle 25 de Mayo 410 Este, Capital, a las 19.