Gabriel Moretti conoció a Caruso desde su nacimiento y ahora va con él a todos lados.
Donde van, llaman la atención. Es que Gabriel Moretti camina por el centro, se sienta en el café y hasta sale al campo con su canario “Caruso”.
Según contó el hombre que vive en el Barrio San Martín, en Capital, esta entrañable amistad surgió cuando el pájaro era sólo un pichón. “Yo le molía el alpiste y le daba agua con un gotero. Lo crié suelto y así vivimos hace más de 7 años”, dijo.
El animal no tiene sus alas cortadas y prefiere pasar sus horas cerca de su dueño y hasta acompañarlo mientras duerme desde la mesa de luz.