"De unos peñascos entre los cuales se desliza el arroyuelo inmediato y de los alrededores de la casa de la familia Camargo, conservo esas dulces y tenaces impresiones primeras, que ni los viajes ni los años borrarán jamás. Mientras estudiaba latín hizo que los detalles prácticos de la enseñanza me fuesen familiares y dio un giro especial a mis ideas. La semilla que nació en San Francisco del Monte, de San Luis, las ramas del árbol se extienden ya hasta el golfo por las márgenes del Orinoco".