El Portal Fernández Concha es un recurrido sector del centro. Las suites del lujoso Hotel Santiago se transformaron en departamentos y consultas dentales o de podología. La parte baja, donde funcionaban los restaurantes de mantel largo y carta francesa, ahora son locales de expendio de frutas secas y comida rápida. De su antiguo estatus sólo queda el recuerdo y su imponente fachada que acaba de ser pintada y en la que se asienta un puñado de palomas cada atardecer. Este edificio que resistió al aplastante paso de la modernidad, trata de mantener vivo el recuerdo de un Santiago aristocrático. Esta construcción, una de las primeras de altura de la capital chilena, le dio un aire de modernidad a los contornos de la Plaza de Armas.