Sarmiento creó esta escuela durante su segundo exilio en Chile, en 1842, con el apoyo de Manuel Montt, que en ese momento era Ministro de Instrucción Pública. Paralelamente a la apertura de esta escuela, Sarmiento fundó el periódico El Progreso. En aquella época Sarmiento vivía frente a la Plaza de Armas. Fue en el altillo de ese imponente edificio donde comenzó a funcionar la escuela. Un año después, el sanjuanino fue nombrado miembro de la Facultad de Filosofía y Humanidades.