Ni bien pasaron 50 años de la muerte de Sarmiento, en Buenos Aires se decidió abrir un museo para recordarlo. La elección del sitio que albergaría los tesoros del prócer no fue casual. Así, se asentó en la antigua casa de la Municipalidad de Belgrano, construida en 1869, donde presidente Avellaneda y parte del Congreso Nacional habían sesionado durante el tiempo de crisis política. Por ese motivo, años más tarde, el edificio fue declarado Monumento Histórico, porque además de su importancia política, es uno de los primeros edificios construidos en Belgrano.