Luego de 53 años San Juan tendrá nuevamente un Obispo Auxiliar, para que colabore con el trabajo del arzobispo Jorge Lozano. Este hecho no pasará desapercibido en la provincia, pues la Iglesia organiza una gran fiesta para la ordenación de monseñor Carlos María Domínguez, que es quien ocupará ese cargo. Domínguez llegará a San Juan el 15 de junio (desde España, donde realiza su tarea pastoral -ver página 7-), pero la ordenación oficial será el 29 de junio en el estadio Aldo Cantoni, donde se vivirá más de 10 horas de fiesta. De esa actividad participarán unos 20 obispos latinoamericanos y más de 100 sacerdotes. Se espera que el Aldo Cantoni esté lleno de fieles. 


La Iglesia Católica ultima detalles para el gran día. Mientras que en las redes sociales Lozano comparte videos que explican cuál será la tarea del Obispo Auxiliar, el Arzobispado se prepara para dar una gran bienvenida. El sacerdote José Juan García, uno de los que está a cargo de la organización de las celebraciones de ordenación comentó que el 29 de junio las actividades arrancarán a las 9 de la mañana. A esa hora se espera que cientos de jóvenes de diferentes departamentos participen de la tradicional Jornada Anual de Jóvenes, un encuentro que se hace cada 365 días y que se caracteriza por contagiar mucha alegría y amor por la fe católica. "Después todo seguirá de manera ininterrumpida. A las 18 se espera que comiencen las actividades oficiales. Estarán invitados desde el gobernador de San Juan hasta el último fiel de la provincia", agregó García y dijo que en la tarde los invitados especiales también serán protagonistas de la celebración religiosa. "El presidente de la asamblea será monseñor Lozano, quien estará acompañado de unos 20 obispos que serán los encargados de imponer las manos a Carlos María Domínguez. Además habrá más de 100 sacerdotes", dijo el cura y explicó que los obispos que visitarán San Juan llegarán de varias provincias y países de Latinoamérica. Habrá representantes de Mendoza, Buenos Aires, Córdoba y La Rioja, entre otras provincias; y de Bolivia, Brasil, Chile y Paraguay. Gran parte de estos invitados son agustinos, es decir pertenecen a la misma orden de Domínguez. 


Según García la misa de ordenación durará 2 horas. Y, el evento será tan importante que se pedirá que no se realicen celebraciones religiosas en ninguna otra iglesia de la provincia para que todos los creyentes se reúnan en el estadio. "La cancha del estadio será usada como una parroquia. Los fieles se ubicarán en las tribunas. Esperamos que hayan muchas personas, pues desde algunas parroquias alejadas nos comentaron que ya comenzaron a alquilar colectivos para trasladarse", agregó el sacerdote.

La ordenación de Jorge Lozano

 En 2017 la Iglesia sanjuanina fue testigo de un día histórico: se realizó el traspaso de arzobispos y los dos protagonistas, Alfonso Delgado y Jorge Lozano estuvieron presentes. Esto, había ocurrido sólo un vez en San Juan, porque las veces anteriores el titular debió asumir en soledad pues ya no se encontraban vivos sus antecesores. La ordenación de Lozano se realizó en varias etapas. El 17 dejunio, se realizó el traspaso de mando. Con una procesión y misa, Lozano comenzó el camino para ser la máxima autoridad de Iglesia local. La segunda etapa fue a fines de junio, en el Vaticano. El papa Francisco entregó el Palio Episcopal (estola que rodea el cuello) al actual arzobispo sanjuanino. Luego, el 7 de julio, en la Catedral, el nuncio apostólico monseñor Emil Paul Tscherrig hizo la imposición del Palio (foto). Es decir, finalmente, monseñor Lozano quedó al frente del Arzobispado de San Juan. Para esa celebración llegaron obispos de varias provincias. 

Un misionero agustino


Carlos María Domínguez tiene 53 años. Nació el 23 de diciembre de 1965 en San Martín, provincia de Buenos Aires. Trabajó con Lozano cuando el actual arzobispo sanjuanino era el obispo auxiliar en Buenos Aires de Jorge Bergoglio. Tiene conocimiento en inglés, francés, italiano, portugués, latín, griego y hebreo. 


En 1972 inició sus estudios primarios en el Colegio Agustiniano, de la ciudad de San Andrés, provincia de Buenos Aires, donde conoció a los religiosos agustinos recoletos. Fue ordenado sacerdote el 13 de marzo de 1993, y hoy reside en España. Actualmente es uno los 1.100 sacerdotes que pertenecen a la Orden de Agustinos Recoletos, quienes nacieron de la restauración católica de la segunda mitad del siglo XVI, con ánimo de instaurar un sistema de vida más austero y perfecto. 


En este momento es miembro de la FAE (Federación Agustiniana Española) y del Equipo de Revitalización de la Orden de Agustinos Recoletos, es además Vicario de la provincia Santo Tomás de Villanueva de la Orden de los Agustinos. 


Se espera que tenga un gran vínculo con los jóvenes de San Juan, pues fue uno de los principales impulsores de la pastoral juvenil agustino-recoleta. 

Claves

Nombramiento


Hace varios meses monseñor Jorge Lozano pidió al papa Francisco el nombramiento de un obispo auxiliar. Lozano explicó que pidió esta ayuda por "la extensión del territorio, las visitas pastorales, las demandas de presencia del Obispo". El nombramiento de Domínguez se hizo público a fines de abril y fue dado a conocer en forma simultánea en Roma y en Argentina. 

Un ayudante


El obispo auxiliar es quien colabora con el obispo diocesano de alguna diócesis existente. A diferencia del obispo coadjutor -como lo fue Lozano de Alfonso Delgado entre 2016 y 2017- no tiene derecho a la sucesión en el cargo. Delgado había pedido años antes la presencia de un obispo auxiliar, pero su pedido no fue respondido.


El sexto auxiliar


Carlos María Domínguez será el sexto obispo auxiliar en la historia de la Iglesia de San Juan de Cuyo. Dos fueron nombrados para atender en San Luis y Mendoza, cuando todavía no se habían erigido las respectivas Diócesis en aquellos lugares (ambas comenzaron en 1934). Mientras que los otros tres sí lo hicieron dentro de la provincia. 


Otros 3 anteriores


Monseñor Juan Marcos Zapata fue auxiliar entre 1914 y 1951, junto a dos obispos diocesanos: José Américo Orzali y Audino Rodríguez y Olmos. Luego, monseñor Leonardo Gallardo, trabajó sólo un año con Rodríguez y Olmos, pues falleció en un accidente. El otro fue monseñor Ildefonso María Sansierra, quien luego fue arzobispo diocesano de San Juan.