En Fase I o de distanciamiento social, lo que no está permitido hasta la fecha son las fiestas. Como se sabe, en estos meses decenas de personas han terminado imputadas por participar de estos encuentros que son ilegales mientras se transita la pandemia.

Una de las últimas fiestas clandestinas fue el domingo por la noche en Caucete, más precisamente en un domicilio de la populosa Villa Independencia, epicentro de los brotes de coronavirus. Fueron denunciados y este miércoles por la mañana juzgados en medio en un operativo inédito, que incluyó improvisar una sala en el Salón Cultural departamental, donde 13 jóvenes recibieron la sentencia.

En rigor, hubo acuerdo entre los fiscales y los abogados defensores -con el OK de los imputados- y luego tuvo el aval del juez Carlos Lima, para condenarlos a 8 meses de prisión en suspenso, es decir no irán presos pero será una mancha en sus antecedentes.

Es la resolución más severa luego de que en otras causas similares muchos salieron casi limpios con la probation.

Cuando los uniformados llegaron esa noche, algunos de los presentes se escondieron en un ropero para evitar la detención. Finalmente, fueron demorados por violar el aislamiento social obligatorio y ahora condenados Rocío Contreras, Ana Paula Agüero Oviedo, Yamila  Maldonado Yamila , Sonia Oviedo,  Jorge Navarro, Ariel Curado, Guillermo Daniel Carrizo,  Ángel Poblete , Fernando Esequiel Castro, Germán Vargas,  Maximiliano Ruarte, Matías Cortes.