‘Todavía no caigo‘, dijo cuando comenzó a hablar. Con una enorme sonrisa y mucha sencillez, Abril Oyola, la nueva Reina Nacional del Sol recibió a DIARIO DE CUYO en su casa. Acompañada de su mamá, sus hermanas y su única sobrina, quien también lució una hermosa corona, la chimbera de 26 años, que es odontóloga, contó cómo vivió la noche de la elección, qué piensa hacer de ahora en más y hasta se animó a hablar de la salud pública de la provincia. 
 

- ¿Cómo viviste la elección? 

- Sentía mucho el apoyo de la gente, pero no me imaginé ser la Reina. Cada vez que decían Chimbas la gente gritaba y yo no podía contener la emoción. Ahora estoy feliz y con un poco de dudas por lo que se viene. No quiero descuidar mi profesión, que la amo. 

- ¿Por qué te presentaste a esta edad?

- Antes no me sentía preparada. A mí no me interesa el modelaje, ni los medios, quiero trabajar. Ahora considero que estoy más fuerte para tomar esta responsabilidad y representar a San Juan. Espero que recibamos apoyo para concretar nuestros proyectos. 

- ¿Pensaste que tu tatuaje podía jugarte en contra?

- Sí, pero estaba abierta a las críticas. Al final fueron más las buenas que las malas. Creo que un tatuaje no califica lo que soy. Al principio me lo tapé por decisión mía. Después me di cuenta que era en vano, además me dio hasta fiebre. Además es un prejuicio que la gente no lo tiene que tener, hay personas que visten de traje y tienen manchas peores en el alma. Y tengo además un árbol de la vida en la espalda, que no mostré. Capaz que ahora hablen de ése. Muchas chicas tenían tatuajes, pero que en lugares más discretos. 

- ¿Cómo ves la salud de la provincia?

- Este tema es controversial. Creo que el profesional no está bien pago, pero la salud de la provincia está creciendo mucho. Está el hospital Rawson nuevo, hay muchos CIC y otros trabajos que les abren las puertas a los nuevos profesionales. Está bien encaminado todo, pero falta aún. Yo trabajé en el Hospital Marcial Quiroga de onda -ad honorem- y tiene una atención excelente. A mí me gusta mucho la parte pública porque me sirve para crecer. En el hospital se atiende a mucha gente y eso sirve para mejorar profesionalmente. 

- ¿Cómo se siente ser la primera chimbera en llevar la corona del Sol?

- Es una sensación hermosa. Mi departamento está muy estigmatizado. Chimbas hace rato tiene los brazos abiertos al progreso y la inseguridad está en todo San Juan. Acá hay gente trabajadora y yo soy el reflejo de los chimberos. A la gente de mi departamento le hacía falta algo así, para levantar la autoestima. Con esto todos pueden sentirse más seguros y las mujeres chimberas pueden mostrarse. 

‘Tenemos muchas ideas para ayudar a la gente. Esperamos que nos apoyen‘

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