-No hay que olvidar que se debe querer al otro tal y como eres cin intentar cambiarlo, y para ser capaz de aceptar este amor, hay que amarse a uno mismo, lo que puede implicar tener que decidirse a aumentar la autoestima; de esta forma al compararse con los demás, habrá menos posibilidad de sentir algún tipo de miedo o celos.

-Darle vida a ls aficiones y actividades personales y particulares. Mientras más autónomo e independiente de la pareja uno se sienta menos posibilidades de celos existirán. Recordar que la pareja no es una propiedad, es una persona, y cuanto antes se tenga esta convicción, antes se podrán evitar los celos de pareja

-Cada vez que vengan a la cabeza las vacilaciones y los miedos, pararse a pensar si eso que se siente tiene realmente sentido, si los celos y el miedo que acaban de invadir son justificados o no. Racionalizar las sensaciones pero con argumentos reales, como si se tratara de un amigo. También sirve consultarlo con la pareja, pero sin bloqueos y con apertura mental y emocional para comprobar si realmente los temores y miedos son ciertos.

-Darle mucha importancia al diálogo. El contacto, la confianza y el cariño ayudarán a encauzar mejor el objetivo de controlar los celos.

-Asumir que realmente se están sintiendo celos: "¿Existe miedo de dejar de ser amado? ¿Hay temor de ser reemplazado por otro?". Plantearse estos interrogantes seriamente. Si el problema es serio quizá hay que evaluar pedir ayuda a un psicólogo o un profesional que brinde herramientas para solucionar los celos.

-Hacer el siguiente ejercicio: Anotar en un cuaderno la frecuencia con que se sienten celos, que los provocó, que sensaciones generó. Esto sirve para evaluar el propio comportamiento y racionalizar cada situación en la que se sintieron celos.