En plena ceremonia religiosa cayó el pastor.

En momentos donde las autoridades y los especialistas piden a gritos evitar los aglomeramientos de personas, suceden cosas que rayan con la locura. No han sido pocos los que desde el 20 de marzo a la fecha han violado el aislamiento social, preventivo y obligatorio, desde empresarios hasta políticos pasando por ciudadanos comunes.

Este sábado en la tarde se dio un nuevo hecho que, por sus características, es grave, según fuentes del caso. Un pastor evangélico convocó a sus fieles para orar. Un llamado anónimo al 911 alertó a la policía y puso en marcha un procedimiento judicial bajo el control de Flagrancia.

Todo ocurrió en una pequeña iglesia ubicada sobre calle Independenica, en Villa Krause. El pastor, que por el momento no fue identificado, vive en una casa de al lado y la única medida sanitaria que habría tomado fue la de realizar la celebración religiosa en las afueras, pero así y todo estaban uno al lado de otro.

Fuentes del caso dijeron que en total demoraron para tomarle los datos de rigor a 23 personas, muchos de ellos niños que habían acompañado a sus padres. El hombre se excusó en la necesidad de acercarse a Jesús por parte de sus fieles; "sólo obedezco la ley de Dios", se excusó.