Omar Quintero

Por segunda vez, el payador Omar Quintero llegó desde su Bariloche natal para estar presente en la Fiesta de Doma y Folclore de Rawson. "Hace 13 años que hago esto. Antes fui jinete, por eso entiendo tan bien lo que pasa en el campo y puedo contarlo", dijo el hombre en una pausa entre payada y payada. "Así como el jinete se juega sobre el caballo, el payador se juega con la guitarra y la voz. A mí me viene de herencia, porque ya mi abuelo improvisaba y yo lo seguí. Gracias a Dios, mi hija Aldana, que ahora tiene 9 años, también tiene la misma inquietud. O sea que hay Quintero payando para rato", contó. Durante toda la noche, descansando solamente mientras había algún espectáculo en el escenario, fue el encargado de ponerle verso al relato de las jineteadas y dedicar improvisaciones a las tropillas, con mucho ingenio.

Marcelo Madas

Un gaucho las 24 horas al día. Pertenece a la Agrupación Joaquín Uñac de Pocito y llegó al predio en compañía de su familia y amigos. Como el día iba a ser largo y la noche también, hasta llevaron su horno chileno y los instalaron al costado del campo. Allí horneó pollos, chorizos y hasta algunas costillas para los comensales. Después, se hizo tiempo para estar junto a los animales, antes y después de las jineteadas. Vestido con indumentaria gaucha, fue uno de los que se quedó a pasar la noche en el predio, cuando terminaron las montas, para cuidar a los animales. Y se ocupó de mantener el horno siempre caliente, porque "nunca se sabe cuándo puede aparecer una carnecita para echarle adentro", según dijo sonriendo.