Lorenzo Montaña / Almacenero



"Son chicos que no cuentan con una familia y que nunca fueron a la escuela. José y Ramón fueron abandonados como animales y viven de lo que nosotros les damos. Por eso, quiero que conozcan otras costumbres para vivir. Cuando salgo a comprar mercadería para mi almacén me los llevo para que vean que hay otra forma de vida. Les ayudo con la higiene, hago que se corten el pelo y se bañen. Mi mujer les da de comer casi todos los días. Y si nosotros comemos fideos o asado ellos también. No hacemos diferencias, ellos comen lo mismo que mis hijos. Ya nos encariñamos y no queremos que se los lleven a ningún lado. Si los internan van a quedar abandonados nuevamente. Sólo queremos que les den una casa, para que no les pase nada".

José Montaña / Ferretero



"Son buenos chicos, trabajadores, no hay que dejarlos solos. Conseguí ropa que tenía en mi casa, los saco a pasear. Me preocupo por conseguirles changas y que no los estafen cuando les pagan. Estamos pendientes por si llueve para socorrerlos y para ver qué les hace falta, tratamos de estar con ellos mucho tiempo para que no se descarrilen. Con mi familia estamos dispuestos a ayudarlos y nos ocupamos de ellos todo lo que podemos hasta que alguien del Estado se haga cargo. Son chicos que necesitan cariño. Desde la Iglesia les llegó una caja con mercadería, pero no es suficiente, necesitan muchas cosas para vivir y nosotros no podemos con todo. El que nos quiera ayudar será bienvenido, ya sea con ropa o con trabajitos para que ellos realicen, o cosas para la casa".