Sólo treinta segundos bastaron para que la historia de San Juan cambiara para siempre. Ese medio minuto que marcó un antes y después el sábado 15 de enero de 1944. A 73 años de esa fecha nefasta hubo un largo recorrido que necesitó de una evolución en materia de prevención sísmica y en la definición de políticas públicas.


Desde el año pasado y por decisión gubernamental San Juan tiene su "Primer Plan de Emergencia Sísmica de la Provincia", una deuda pendiente en la que se delinea sobre lo que hay que hacer en caso de una catástrofe telúrica. Así, diferentes organismos gubernamentales, fuerzas de seguridad e instituciones, confluyen en protocolos de acción (18 en total) que definen quién se hace cargo y con qué instituciones contará como apoyo; siendo el número 1 la activación del plan que corresponde a la Dirección de Protección Civil dependiente del Ministerio de Gobierno.


En esta interacción resulta clave la presencia de organismos como el Inpres (Instituto Nacional de Prevención Sísmica), por los datos del organismo en cuanto a la intensidad del sismo y los aportes constantes en lo que a ingeniería sismo resistente se refiere.


Tras 45 años de su creación el instituto lanzó recientemente el primer manual virtual sobre prevención sísmica, un material de carácter informativo y también con actividades para el abordaje de la prevención sísmica en las escuelas. "Hace mucho tiempo que el instituto también tiene como eje de trabajo la enseñanza sobre el accionar ante un sismo o terremoto, pero ahora quisimos modernizarnos un poco en este tema. Recurrimos a Internet para tener un mayor alcance y para estar en sintonía con los chicos con la idea de que todos puedan acceder a este material, especialmente los que asisten a escuelas de zonas alejadas", dijo Alejandro Giuliano, director del Inpres, a este diario.


Hoy decir INPRES es como hablar de una marca registrada, todos saben de qué se trata y es lo primero en lo que se piensa cuando la tierra tiembla fuerte otra vez. Llegar a este punto significó pasar por terremotos de envergadura y otros cuantos movimientos sísmicos más que asustan, preocupan y traen recuerdos.

Tres décadas después. Con motivo de un nuevo aniversario del terremoto del ¦77, DIARIO DE CUYO publicó un especial con fotos que hasta ese momento no habían sido dadas a conocer y daban cuenta de la dureza del momento.


El diario, como testigo escrito a largo de estos años lo reflejó entre sus páginas. Personajes, historias, datos e información, mostraron lo que significa vivir en una zona sísmica. El terremoto del "44 sería el parangón, la ciudad destruida que surgió entre las ruinas y dio lugar al San Juan moderno. Con una intensidad de 7,4 en la escala de Richter, el epicentro fue en la zona de La Laja, donde la falla que se activó produjo a lo largo de diez kilómetros un desplazamiento de casi treinta centímetros que se agrandó con las réplicas posteriores.


Al momento del sismo a San Juan le faltaban 18 años para cumplir cuatro siglos. Hasta allí tenía la fisonomía de las ciudades coloniales, contaba con algunas edificaciones modernas, pero la mayoría conservaba las características típicas de principios del siglo XX. Las paredes de adobe sin cimientos ni encadenado, techos de caña y barro, fueron condiciones que propiciaron el alto porcentaje de destrucción. En julio de 1944 se comenzó con fundamentos técnicos y legales, la reconstrucción de San Juan.

MEDIO SIGLO DESPUÉS


Al cumplirse cincuenta años de ese 15 de enero, DIARIO DE CUYO lanzó una edición especial en la que el Dr. Horacio Videla realizó una memoria histórica del terremoto. Destacó la ayuda inmediata de Chile y Mendoza por sus vínculos de vecindad y resaltó el accionar de los médicos y enfermeras del país que se entregaron por la causa, en particular aquellos que murieron tras el accidente de un avión que traía víveres y auxilios. Todos ellos fueron recordados después por la ciudad nueva en la nomenclatura de sus barrios. Es el caso del Barrio Dr. Bardiani, Barrio Enfermera Medina, Barrio Capitán Lazo y Barrio Giglione.


A los 60 años en una nueva edición especial se realizó una reconstrucción inédita, hora por hora, de lo que pasó entre los días 15 y 16 de enero de 1944. El raconto inicia a las 7 hs y culmina a las 23 horas, con el relato de los hechos relevantes desde la búsqueda de sobrevivientes a la llegada desde San Rafael, del personal técnico y superior de la compañía de electricidad de Los Andes para el abastecimiento de víveres.


Mendoza fue sin duda el gran respaldo logístico y emocional para la provincia. San Juan no se habría levantado sin la ayuda de Mendoza. Trenes, hospitales, servicios, profesionales y voluntarios, se pusieron al servicio de San Juan. El primer eslabón de la cadena mendocina fue el pediatra Alberto Notti quien buscó a sus colegas personalmente y vía telégrafo para la asistencia. Es así que el 28 de mayo de 2006 la provincia vecina sería primera plana de este medio: El pueblo de San Juan hizo su reconocimiento a Mendoza por su invaluable ayuda por el terremoto. La fecha no fue casual ya que fue en la que se dio de alta a la última víctima sanjuanina del sismo que había sido curada en el Hospital Central.    


El 23 de noviembre de 1977 las heridas de San Juan se abrirían otra vez. Caucete fue azotada por un terremoto 7,4 grados de magnitud y IX de intensidad en la escala de Mercalli modificada. La ruta 20 por la que se accede al departamento quedó literalmente partida al medio. Rodolfo Barrios, quien fuera fotógrafo de DIARIO DE CUYO, hizo el registro fotográfico de ese momento. La secuencia fotográfica se mostró a los lectores sanjuaninos en un especial 32 años después del terremoto.

La diferencia entre el terremoto de Caucete y el ocurrido en enero del "44 fueron los cambios estructurales en el proceso de construcción. Esto permitió reducir de modo abismal la cantidad de víctimas entre ambos, de 10 mil víctimas en uno se pasó a sólo 65 en el otro, por las construcciones de adobe. De hecho en 1947 el Consejo Nacional de Reconstrucción confeccionó el Código de Edificación para la Provincia de San Juan. Allí se puso en marcha el modelo de vivienda que perduraría hasta el presente. Para los cimientos, piedra bola y hormigón armado. Para vigas y columnas, hierro y hormigón armado. Veinte años después el Consejo de Reconstrucción se transformó en el Consejo Nacional de Construcciones Antisísmicas y de Reconstrucción de San Juan (Concar) que desapareció en 1972 con el surgimiento del Inpres.


San Juan se convierte así en una provincia pionera en edificación sismorresistente. "San Juan marcó tendencia porque hay un reglamento de construcción que no sólo se aplica, sino que también se controla. Hay un organismo provincial, que es la Dirección de Planeamiento, quien se encarga de verificar que una construcción cumple con todas las normas establecidas para evitar el colapso parcial o total durante un terremoto", dijo Alejandro Giuliano.

Simulacros. Con el tiempo se hicieron cada vez más frecuentes los simulacros de terremoto, incluso con actores que hacían de víctimas, para medir la reacción de todos los sectores incvolucrados en un eventual rescatismo.


Hoy el desafío es el impacto en la gente y su conciencia sísmica. Cómo actuar y qué hay que hacer ante un movimiento telúrico de magnitud sigue siendo el aspecto a profundizar. El año pasado se realizó en la provincia el SIMEX, un evento organizado a través del Ministerio de Seguridad de la Nación cuyo objetivo fue capacitar en la coordinación de la respuesta por terremoto, así como poner en práctica protocolos, procedimientos y homogeneizar mecanismos de coordinación internacional ante una catástrofe.


Los expertos que visitaron la provincia y tal como lo publicara este diario, calificaron con un 6,60 en promedio, el comportamiento de la gente frente a un sismo. Dijeron que los sanjuaninos saben actuar, pero que les falta práctica, algo que se debería reforzar a través de la tarea preventiva en las escuelas.

Los momentos clave