Es bien sabido que la cuarentena obligatoria decretada el 20 de marzo dejó varados a muchos sanjuaninos, ya sea a lo ancho del mundo, o de la Argentina. Este es el caso de Alicia Beatriz Vila (58), que ahora deberá pagar 30.000 pesos para regresar a su casa en Santa Lucía. Además, la aqueja la incertidumbre, pues intentó conseguir el permiso de circulación para viajar, pero ninguno tiene la denominación que necesita.

Según Vila comentó a DIARIO DE CUYO, ella viajó a Buenos Aires a visitar a su madre residente en Quilmes. Llegó el 7 de marzo y se quedó en el domicilio hasta el 15, cuando partió a Laferrere (La Matanza), donde viven algunos amigos. Estaba con ellos cuando Fernández anunció el confinamiento obligatorio con fines sanitarios por el coronavirus. Entonces no pudo moverse del lugar. 

Pasaron los días, y Vila no se quedó quieta. Buscó las posibilidades de volver urgentemente a San Juan, donde la espera su hijo de 20 años. Así hizo, sin buenos resultados a la vista. Hasta que el sábado 18 de abril el gobierno habilitó una serie de permisos para regresar a las provincias. La mujer ingresó y casi completó el trámite, pero algo le faltaba: la matrícula del auto en el que iba a circular. Ante esto, canceló la inscripción y se puso a averiguar en grupos de Facebook -en grupos de varados- quién la podría llevar a San Juan. Los precios la sorprendieron: el más barato era de 30.000 pesos, pero algunos llegan a cobrarle 50.000.

Pese a la dificultad monetaria, el verdadero obstáculo de Vila -que ya se resignó al pago del dinero- es el permiso. Asegura que desembolsará la suma, pero que necesita asegurarse que volverá a la provincia. Porque además, la mujer dijo que hay muchos certificados de viaje que son ilegales, y otros que no tienen la denominación que ella necesita. "La mayoría saca el permiso para cuidado de discapacitados, pero yo no voy a hacer eso, solamente quiero volver a San Juan y no me dan ninguna opción", explicó.

Mientras tanto, pasa sus días en medio de la desesperación y la incertidumbre. Vila comentó que estaba a punto de ingresar en una etapa de estudios médicos para confirmar o descartar si padece EPOC. "Estaba consultando con un neumonólogo e iba a hacerme los estudios a fines de marzo, cuando retornara a la provincia", especificó. Todo quedó trunco.