�El presidente de Newell‘s, Guillermo Lorente, afirmó ayer que no hubo garantías para que su equipo enfrente a Rosario Central en el encuentro amistoso que fue suspendido por incidentes. ‘Parecía una cuestión de orgullo que el partido había que jugarlo sí o sí, pero no estaban dadas las condiciones‘, apuntó el titular de Newell‘s. ‘Hay un doble discurso de la otra parte, nuestra gente estaba molesta por el hecho de no poder asistir a este partido. Si la decisión hubiera sido otra, es probable que esto no hubiera sucedido. Pero ya es tarde‘, apuntó.