Una tarde por demás histórica. No solo para San Juan por recibir a los primeros refugiados sirios y para la Iglesia Cristiana Renacer por haber cumplido el objetivo que inició hace ya un par de años, sino para Mustafá Ali, su esposa Cefin y la pequeña hija de ambos, que llegaron a la provincia y demostraron sentir una paz que venían buscando desde hace mucho tiempo.

A las 16:20 arribó al aeropuerto Domingo Faustino Sarmiento el avión que trasladó a los nuevos “sanjuaninos por adopción”, sin embargo desde una hora antes ya los esperaban adentro sus nuevos amigos, los integrantes de la iglesia que hizo posible su llegada. Mustafá, de 33 años, fue el primero en darse cuenta de que unas 20 personas aguardaban por él. Luego fue el turno de su esposa Cefin (23), quien traía en brazos a su pequeña hija de un año.

Carteles de bienvenida en árabe emocionaron por completo a la pareja oriunda de Medio Oriente, quien no podía creer lo que veía ni tampoco el afecto recibido después de una larga lucha por huir de Alepo, una de las ciudades más golpeadas por la guerra en Siria. Mustafá saludó uno por uno a sus anfitriones y aguantó emocionarse hasta las lágrimas antes de buscar el equipaje. La mujer se mostró más tímida, comunicándose sólo con gestos y señas debido a que no habla castellano ni inglés.

Descansaron un rato por el largo viaje (desde El Líbano fueron a Italia y luego a Buenos Aires para posteriormente desembarcar en San Juan) y después viajaron hasta la sede de la Iglesia Cristiana Renacer, ubicada en Rawson (Mendoza 1.432 Sur, en Rawson). Allí, celebraron su llegada con un ágape y después los llevaron hasta su nuevo hogar que se ubica a pocas cuadras.

Estos inmigrantes sirios escaparon de su tierra por los constantes bombardeos, renunciaron al Islam y se abocaron por completo a la iglesia que nació en San Juan y fue extendiendo su obra por varios países. Se instalaron en la capital libanesa de Beirut y, luego de largas gestiones, llegaron a San Juan. Él se dedica a tareas de sastrería pero en su último destino se desempeñó como mozo, por eso en la provincia, luego de recibir junto a su esposa clases de alfabetización, intentarán insertarlo de a poco en el mundo laboral.