En un caso policial que conmociona a Santiago del Estero, Estela Maris Ocaranza, de 27 años, fue degollada sólo dos días después de ser acusada de un millonario robo. 

El cuerpo de Ocaranza al momento de ser retirado de la escena del crimen.

Todo comenzó el sábado, cuando Norma Ávila, quien empleaba a la víctima para que realizara tareas domésticas en su hogar, la denunció por la presunta sustracción de un millón de pesos en joyas. 

Ante la presentación judicial, la fiscal Carla León solicitó un allanamiento en el cual no se hallaron pruebas del delito, mientras que el abogado de Ocaranza solicitó la eximición de prisión. 

Y ayer, mientras la Justicia iniciaba la causa contra la empleada doméstica, su maridoSilvio Gómez llamó a la Policía para alertar del hallazgo del cadáver. 

¿Suicidio?

Según describe el diario El Liberal, Ocaranza fue encontrada muerta alrededor de las seis de la mañana en el fondo de la casa que ocupaba junto a su pareja. Allí, la División Criminalística secuestró un cuchillo y varias prendas de ropa. 

Si bien se teoriza que la mujer se habría suicidado, los forenses señalan que la mecánica -el degollamiento- es inusual para este tipo de hechos. 

Las joyas sustraídas a Ávila, mientras tanto, no fueron halladas y se piensa que Ocaranza las vendió a un negocio que luego las habría enviado a fundición. La damnificada del robo, en ese sentido, aseguró que la empleada doméstica le confesó ser la autora del hecho.