"Este árbol a mí me aterra. Pienso que en cualquier momento nos va a aplastar, y nadie hace nada". De esta manera, Silvia Guardia, una vecina de la Villa San José, en Rivadavia, expresó la preocupación que le provoca vivir al lado de un eucaliptus que mide unos 40 metros de altura y que está en riesgo de caerse. El mismo temor sienten otros vecinos que viven sobre calle Talcahuano, donde se encuentra este ejemplar. Dijeron que ya causó algunos daños y que pese a los reiterados reclamos al municipio, no lograron que lo erradiquen. Cabe recordar que el lunes pasado un motociclista perdió la vida tras ser aplastado por un árbol seco que cayó cuando circulaba en el vehículo junto a su hijo por calle Hipólito Yrigoyen, en el límite entre Rivadavia y Capital.

Silvia Guardia explicó que el peligro no radica en que este eucaliptus esté seco, sino en su tamaño y peso. "Es tan grande y cada rama tan pesada y gruesa que el tronco se ha inclinado. Cada vez que hay viento fuerte se cae alguna rama, y es un peligro", dijo la mujer.

María Guerra, otra vecina, dijo que durante la gestión de José Amadeo Soria como intendente de Rivadavia, lograron que el municipio talara este árbol a la mitad para reducir su tamaño. Pero que la solución fue transitoria. "Con los años, las ramas volvieron a nacer y a ganar mucha altura. Son grandes pero débiles, por eso se caen. El año pasado la caída de una destruyó el extremo de la medianera de una de las casas", contó María.

Ahora los vecinos piden que el municipio erradique por completo este ejemplar para evitar "males mayores que pueden incluir daños materiales e incluso víctimas fatales como sucedió el lunes pasado", según dijo Walter Mestre.

Ante estos reclamos, el director de Ambiente de Rivadavia, Daniel Mut, sostuvo que está al tanto de estos reclamos y que "de seguro" el municipio intervendrá para darles solución, aunque no especificó cuándo. "Desde el año pasado comenzamos a erradicar viejos árboles gigantes y secos que representan un peligro. Pero es un trabajo complicado y demoroso porque hay que contratar al menos dos grúas especiales para poder talar los ejemplares por parte, contar con personal capacitado y coordinar la intervención con Energía San Juan para programar cortes de electricidad", sostuvo el funcionario.