Pedro Celestino Andrada tiene 77 años, padece cáncer gástrico y está en su etapa terminal. Desde hace tiempo su familia lucha para poder mejorar su calidad de vida que en reiteradas oportunidades, según el testimonio de su hijo, PAMI se lo ha impedido.

En esta ocasión, Pedro, el hijo de Celestino, explicó que necesitan que les aprueben la internación domiciliaria para que los profesionales de la salud controlen a su papá. Actualmente, permanece en su vivienda pero sin ningún control diario y asistido por su familia.

Pedro explicó que presentó la orden médica de la internación domiciliaria el 2 de febrero pero desde PAMI se la rechazaron excusándose que no hay doctores para esa prestación. "Después me dijeron que no pueden cargar los datos porque la página está caída y también que no tienen prestadores. Siempre algún pero", remarcó.

Con la internación domiciliaria, Celestino mejoraría "lo que le queda de vida" ya que la enfermedad oncológica es terminal. "Nosotros lo cuidamos lo mejor que podemos pero no es lo mismo que lo controle un médico. Yo me animo a cambiarle los sueros pero hay vías que un profesional debe removerlas", expresó.

Con la internación domiciliaria, Celestino recibiría a una enfermera todos los días que lo atendería sin necesidad de caer en una urgencia y un doctor lo controlaría por semana para darle un "digno tratamiento". Pero esa respuesta aún no está.